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Experimento planetario

José Fernando Isaza
09 de septiembre de 2021 - 05:30 a. m.

La actividad humana causante de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) puede asimilarse a un potencialmente catastrófico experimento planetario. Hay indicios en el pasado que muestran que la acción del hombre sobre la atmósfera produjo cambios en la temperatura global. La época denominada Pequeña Glaciación, durante los siglos XVI y XVII, pudo desencadenarse o intensificarse por los efectos de la conquista española. El genocidio religioso y militar redujo en tal forma la población nativa, que los sobrevivientes necesitaron menor área agrícola y esta poco a poco y naturalmente fue sustituida por bosques, los cuales al absorber el CO2 durante su crecimiento redujeron marginalmente la temperatura.

La mayor comprensión de la dinámica de la atmósfera muestra que los fenómenos climáticos no son lineales, casi todos tienen efectos de retroalimentación positiva, por lo cual pequeñas variaciones en los parámetros pueden producir grandes cambios en los resultados. El Acuerdo de París buscaba que la temperatura media de la atmósfera no superara en 2º C la del período preindustrial y en lo posible que fuera menor a 1,5º C. En el informe de 2021 del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por su sigla en inglés) se concluye que la meta de los 2º C no es suficiente para evitar el deterioro, se deben controlar los GEI para que el aumento de la temperatura sea inferior a 1,5º C.

Por efecto de la retroalimentación positiva, un incremento de 1,5º C conduce a cambios que pueden superar los 4 o 5º C, que sería una situación catastrófica. Con los niveles actuales de GEI ya se está produciendo el derretimiento del permafrost, que aumenta significativamente los niveles de metano (CH4) en la atmósfera. Este gas es 80-100 veces más potente en el efecto de invernadero que el CO2, a más metano mayor temperatura, a mayor temperatura más fusión del permafrost. El aumento de la temperatura disminuye el casquete del polo norte, cuyo color blanco tiene el efecto de reducir la temperatura al reflejar más luz solar. Si disminuye el área cubierta por glaciares y nieve, aumenta la temperatura y se incrementa la reducción del área cubierta de nieve y glaciares con el efecto acumulativo. Por otra parte, el calentamiento de las aguas oceánicas hace que estas reduzcan la capacidad de absorción del CO2, aumentándolo en la atmósfera, haciendo crecer la temperatura y reduciendo aún más el CO2 absorbido por los océanos.

Milankovitch, a principios del siglo XX, propuso una teoría que pudiera explicar la reversión de la retroalimentación positiva. Se basó en los cambios periódicos en la órbita de la Tierra por la inclinación del eje de rotación con respecto al plano en el que se mueve, la eclíptica y el bamboleo del eje. Si el ángulo aumenta, la temperatura tiende a disminuir y puede llegar a un período glacial.

Entre 1950 y 1980 se redujo la tasa de crecimiento la temperatura atmosférica que venía desde 1840 e incluso se reviertió. Parte del mundo científico pensaba en el riesgo de una glaciación —que no ha ocurrido— por los efectos astronómicos; es posible que sin proponérselo el aumento de los GEI haya contribuido a evitarla. Pero es claro que se ha excedido la emisión de GEI, con riesgo de una crisis mundial.

Aún se tiene posibilidad de evitar una catástrofe, la tecnología y los compromisos políticos y económicos pueden lograrlo. Continuará...

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FERNANDO(sv6gc)09 de septiembre de 2021 - 09:57 p. m.
Profesor Isaza: mil gracias por este tipo de informaciones, lástima que en el Ministerio de Ciencia y Tecnología que debe ser uno de los entes gubernamentales abanderado en estos temas esté en manos de un PLAGIADOR BUROCRATA. Nuevamente mil gracias!
Álamo(88990)09 de septiembre de 2021 - 09:53 p. m.
Una columna científicamente escalo-friante, como para que ciertas aves del palomar quieran, cabalmente, seguir acabando con los indios. Calenturas que 'llaman', por estas latitudes.
luis(89686)09 de septiembre de 2021 - 06:03 p. m.
Los gringos que no ayudan, ya están sufriendo la consecuencias con los huracanes: La inundación llegó a NY. Thomas van der Hammen y Gonzalo Correal Urrego en su libro "Investigaciones Arqueológicas de los Abrigos Rocosos del Tequendama" estudiaron el clima de los últimos 30.000 años de la Sabana de Bogotá. Una joya.
Calixto(39388)09 de septiembre de 2021 - 03:07 p. m.
Mucho me temo que no se habla del Factor mas importante que incide en el cambio climático: LA SUPERPOBLACION. De aquí derivan todos los problemas de la humanidad. Hace unos años el hermano de German Castro Caicedo hablo del tema con relación a las prostitutas (creo), se le vino el mundo encima. Ningún precandidato habla al respecto, ¿ignorancia o miedo?.
  • Gerardo Rubio(jrrg7)10 de septiembre de 2021 - 05:26 a. m.
    Desde el año 2000 la población mundial esta descendiendo, inclusive a tasas peligrosas de extinción. China, desde el 2014 tuvo que eliminar la política de un solo hijo y la gente ya no quiere tener más hijos. Ahora la juventud en descenso tiene que sostener un volumen mayor de ancianos.
  • Dario(j1520)09 de septiembre de 2021 - 03:30 p. m.
    Las soluciones ya existen el problema son los intereses económicos en juego... En Colombia falta voluntad política, el catastro multipropósito puede ayudar a hacer uso eficiente de la tierra, el control a la producción de plástico, inversión en plantas de reciclaje en grandes ciudades, condenas para los grandes deforestadores, incentivos para vehiculos eléctricos, mas recursos para I+D, eficiencia
Carlos(58915)09 de septiembre de 2021 - 02:50 p. m.
Gracias por su columna profesor Isaza.
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