Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              01 de febrero de 2013 - 06:00 p. m.

                                                                                                                              Firenze

                                                                                                                              Para tener una buena panorámica de Florencia hay que subir al atardecer a la Colina de San Miniato, el mejor punto para contemplar el escamado lomo rojo de sus techos.

                                                                                                                              Aconsejo mirarlo 45 segundos —las tejas a las tejas son iguales— y penetrar sin pérdida de tiempo a la iglesia de San Miniato al Monte, construcción que corona la colina, porque allí todos los días, en la penumbra del ábside, de manera gratuita y ante un puñado de fieles del barrio que asisten a la liturgia de vísperas, eleva cánticos medievales a su dios el mejor coro gregoriano del mundo.

                                                                                                                              Florencia es un pueblo de calles angostas, torcidas y llenas de un producto silvestre, el arte. Sus museos no son tan suntuosos como los de Londres o París pero el florentino vive orgulloso de que las obras de la Galería de los Oficios, digamos, no son botín de guerra de Napoleón, como las del Louvre, ni botín de guerra de Carlos V y Felipe II como las del Prado, ni compradas por las buenas como las del Museo de Arte Moderno de Nueva York. No. Son de artistas de Florencia o al menos fueron hechas allí, en la capital cultural del siglo XV, a donde peregrinaban talladores, vitralistas, mamposteros, tejedores, costureros, ebanistas, iluminadores, calígrafos, mosaístas, curtidores y taraceros de todo el continente.

                                                                                                                              De manera que no se extrañe si al doblar una esquina siente de repente el roce de las alas de un ángel despistado, o descubre de pronto que los faroles de las calles penden de las garras de hipogrifos de bronce, o desemboca en una plaza que agrupa sin alarde alguno diez esculturas ya míticas, o se tropieza con un bulto tirado junto a un semáforo que resulta ser un sátiro indolente y anacrónico sumido en su largo sueño de mármol. En la capilla más modesta se puede topar uno con los mosaicos de Vasari, un lienzo de Mantegna, un púlpito de Donatello, un santo de bulto de Ghirlandaio, un vitral de Masaccio, el monumento fúnebre a Dante Alighieri o el colosal domo de Brunelleschi que levita sobre el crucero de la catedral de Santa María del Fiore sin apelar a columnas, contrafuertes ni arbotantes, “sostenido tan sólo por alabeadas ecuaciones”, como especula Antonio Caballero (en realidad el domo se sostiene sobre sí mismo, como la fe).

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Aunque no ha vuelto a producir otra constelación de genios semejante —no se puede parir renacimientos cada rato— Florencia conserva su rica tradición plástica. Es usual encontrar en las casas retratos magníficos pintados por alguien de la familia, y las artesanías, uno de sus principales renglones económicos, muestran gran cuidado en el detalle y sensibilidad por los oficios. Y si el arte florentino actual no pesa mucho en el mercado contemporáneo, es sólo porque sus artistas siguen vaciando su imaginación en formas clásicas, cuando lo que se estila es la búsqueda de una enésima deformación afortunada.

                                                                                                                              A veces se oye decir que se robaron una bicicleta, y uno se siente como en casa.

                                                                                                                              Tienen mañas romanas: en las iglesias hay obras sumidas en la penumbra que sólo pueden observarse introduciendo una moneda de dos euros en una alcancía. Entonces se enciende una luz que revela un fresco de Paolo Uccello, digamos. Cuando uno está encontrando los primeros puntos de fuga de la historia de la pintura, ¡clic!, se apaga la luz y hay que introducir otros dos euros.

                                                                                                                              Las ciudades se parecen a su historia, y esta no es la excepción. Una ciudad de artistas termina siendo una obra de arte; o mejor, un taller. Por eso es un tanto descuidada, porque no es un museo sino algo vivo. No es “una tacita de plata”, como Ámsterdam o Sídney. Es Florencia, un lugar perfecto para vivir... o morir.

                                                                                                                              Para tener una buena panorámica de Florencia hay que subir al atardecer a la Colina de San Miniato, el mejor punto para contemplar el escamado lomo rojo de sus techos.

                                                                                                                              Aconsejo mirarlo 45 segundos —las tejas a las tejas son iguales— y penetrar sin pérdida de tiempo a la iglesia de San Miniato al Monte, construcción que corona la colina, porque allí todos los días, en la penumbra del ábside, de manera gratuita y ante un puñado de fieles del barrio que asisten a la liturgia de vísperas, eleva cánticos medievales a su dios el mejor coro gregoriano del mundo.

                                                                                                                              Florencia es un pueblo de calles angostas, torcidas y llenas de un producto silvestre, el arte. Sus museos no son tan suntuosos como los de Londres o París pero el florentino vive orgulloso de que las obras de la Galería de los Oficios, digamos, no son botín de guerra de Napoleón, como las del Louvre, ni botín de guerra de Carlos V y Felipe II como las del Prado, ni compradas por las buenas como las del Museo de Arte Moderno de Nueva York. No. Son de artistas de Florencia o al menos fueron hechas allí, en la capital cultural del siglo XV, a donde peregrinaban talladores, vitralistas, mamposteros, tejedores, costureros, ebanistas, iluminadores, calígrafos, mosaístas, curtidores y taraceros de todo el continente.

                                                                                                                              De manera que no se extrañe si al doblar una esquina siente de repente el roce de las alas de un ángel despistado, o descubre de pronto que los faroles de las calles penden de las garras de hipogrifos de bronce, o desemboca en una plaza que agrupa sin alarde alguno diez esculturas ya míticas, o se tropieza con un bulto tirado junto a un semáforo que resulta ser un sátiro indolente y anacrónico sumido en su largo sueño de mármol. En la capilla más modesta se puede topar uno con los mosaicos de Vasari, un lienzo de Mantegna, un púlpito de Donatello, un santo de bulto de Ghirlandaio, un vitral de Masaccio, el monumento fúnebre a Dante Alighieri o el colosal domo de Brunelleschi que levita sobre el crucero de la catedral de Santa María del Fiore sin apelar a columnas, contrafuertes ni arbotantes, “sostenido tan sólo por alabeadas ecuaciones”, como especula Antonio Caballero (en realidad el domo se sostiene sobre sí mismo, como la fe).

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Aunque no ha vuelto a producir otra constelación de genios semejante —no se puede parir renacimientos cada rato— Florencia conserva su rica tradición plástica. Es usual encontrar en las casas retratos magníficos pintados por alguien de la familia, y las artesanías, uno de sus principales renglones económicos, muestran gran cuidado en el detalle y sensibilidad por los oficios. Y si el arte florentino actual no pesa mucho en el mercado contemporáneo, es sólo porque sus artistas siguen vaciando su imaginación en formas clásicas, cuando lo que se estila es la búsqueda de una enésima deformación afortunada.

                                                                                                                              A veces se oye decir que se robaron una bicicleta, y uno se siente como en casa.

                                                                                                                              Tienen mañas romanas: en las iglesias hay obras sumidas en la penumbra que sólo pueden observarse introduciendo una moneda de dos euros en una alcancía. Entonces se enciende una luz que revela un fresco de Paolo Uccello, digamos. Cuando uno está encontrando los primeros puntos de fuga de la historia de la pintura, ¡clic!, se apaga la luz y hay que introducir otros dos euros.

                                                                                                                              Las ciudades se parecen a su historia, y esta no es la excepción. Una ciudad de artistas termina siendo una obra de arte; o mejor, un taller. Por eso es un tanto descuidada, porque no es un museo sino algo vivo. No es “una tacita de plata”, como Ámsterdam o Sídney. Es Florencia, un lugar perfecto para vivir... o morir.

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar