Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              24 de agosto de 2011 - 06:21 p. m.

                                                                                                                              Uribe y las teorías conspiratorias

                                                                                                                              La lógica de una teoría conspiratoria es siempre la misma: lo que parece ser la explicación natural de un acontecimiento es en realidad un montaje, un telón creado por los conspiradores para encubrir la verdad. Los hechos son velados y las evidencias débiles, pues los confabulados nunca dejan el menor rastro de sus acciones. Y ante la ausencia de pruebas, la factibilidad de los hechos se convierte en la prueba misma de su existencia.


                                                                                                                              Para Karl Popper, las teorías conspiratorias no eran más que una expresión del oscurantismo contemporáneo. Pero no se trata de ignorancia a secas, o de simples lecturas paranoicas de la realidad, o de la habitual bobería editorial de códigos secretos y sectas ocultas: estas teorías pueden llegar a ser muy nocivas, especialmente cuando son utilizadas para desinformar, o como instrumentos ideológicos o políticos. Hoy se cree, por ejemplo, que “Los protocolos de los sabios de Sión” fueron en realidad un panfleto divulgado por la policía secreta del Zar para justificar los pogromos contra los judíos. Y es difícil estimar el sufrimiento que ha causado la ridícula teoría conspiratoria que niega el origen infeccioso del sida.


                                                                                                                              De otro lado, y guardando las proporciones, las teorías conspiratorias también pueden utilizarse como magníficos blindajes contra los embates enemigos. La estrategia es simple: basta afirmar que los cargos que pesan en mi contra obedecen a un complot para difamarme, a una venganza para acabar con mi buen nombre. La estratagema permite eludir las acusaciones, pasando de la defensa al ataque, de victimario a víctima. Cuando la fiscalía de Milán abrió investigación contra el primer ministro Silvio Berlusconi por sus supuestas relaciones con una menor de edad, la reacción del mandatario no se hizo esperar: “Es una maquinación de los jueces”, dijo, “una conspiración para eliminarme de la escena política”.

                                                                                                                              Read more!


                                                                                                                              Recientes declaraciones del expresidente Uribe apelan a una tesis similar. Hay que comenzar por recordar que el exmandatario ha sido consistente en negar cualquier responsabilidad de sus ministros en los monstruosos escándalos de corrupción que proliferaron durante su gobierno. Luego, cuando se descubrieron los espionajes ilegales contra magistrados, periodistas y opositores del gobierno, su reacción fue tildar las denuncias de vulgar show mediático. De la peregrina idea se pasó luego al alegato de una persecución política en su contra, y por último a la teoría conspiratoria plena que explica lo sucedido como parte de un gigantesco complot fraguado por “enemigos de la seguridad democrática”.


                                                                                                                              Se afirma que existe una retaliación criminal perpetrada por paramilitares extraditados. Es razonable suponer que algunos de estos individuos quisieran tomar venganza directa contra el exmandatario, o incluso contra su familia. Pero donde la tesis deja de ser razonable, y comienza a tomar visos delirantes, es cuando se habla de persecución generalizada, de complot para “graduar de corrupto” a su gobierno. O cuando se insinúa que la detención de sus amigos y miembros de su círculo más íntimo corresponde a “falsos positivos de la justicia”.


                                                                                                                              Semejante tesis implicaría que estaríamos ante una persecución política de proporciones nunca vistas, pues no solo habría decenas de individuos perseguidos, o calumniados, sino también oprobiosamente condenados por delitos que jamás cometieron. No olvidemos que Mario Uribe, su primo, y también Mario Aranguren, ex Director de la UIAF, están ya tras las rejas. Y existe un juicio pendiente contra Sabas Pretel; y acusaciones de peso contra Andrés Felipe Arias; y otras gravísimas contra María del Pilar Hurtado y Jorge Noguera, para solo mencionar algunos casos. Si todo hace parte de un plan maquinado por la Fiscalía, o por la Corte Suprema, o por el paramilitarismo, o tal vez por Chávez, o quizá por extraterrestres, entonces la confabulación alcanzaría la máxima magnitud en la escala conspirativa. Pero, si como reconocen algunos, la corrupción en efecto floreció durante el gobierno Uribe, pero a espaldas del mandatario y sus ministros (aunque en sus narices), entonces la conclusión sería otra: su gobierno no sería el más corrupto que se recuerde, sino el más inepto.

                                                                                                                              Read more!


                                                                                                                              Como en toda buena teoría conspiratoria, no se requiere entrar en “detalles insignificantes”. No hace falta explicar cómo fue que la Fiscalía, o la Corte Suprema, o quien sabe qué institución perversa, se aliaron con las fuerzas del mal en la ejecución del gigantesco complot. La evidencia habla por sí misma: existe un documento de notaría donde un abogado jura que tras un evento social hace cinco años le escuchó decir al entonces presidente de la Corte Suprema que tenía intenciones de “derrocar el gobierno”. Semejante “prueba” no se le hubiera ocurrido ni a “Tola y Maruja”, aunque es tenida por algunos ideólogos del uribismo como “contundente”.


                                                                                                                              Desde un punto de vista sociológico, es interesante ver cómo las teorías conspiratorias terminan encontrando su nicho en el inconsciente colectivo. Parece imposible que la disonancia cognitiva y el sentimiento paranoico pudieran por sí mismos lograr que millones de individuos terminaran creyendo en las fantasías más extravagantes y retorcidas, a pesar de que toda la evidencia apunte en dirección contraria, y aunque exista una explicación perfectamente natural para los hechos.


                                                                                                                               

                                                                                                                              La lógica de una teoría conspiratoria es siempre la misma: lo que parece ser la explicación natural de un acontecimiento es en realidad un montaje, un telón creado por los conspiradores para encubrir la verdad. Los hechos son velados y las evidencias débiles, pues los confabulados nunca dejan el menor rastro de sus acciones. Y ante la ausencia de pruebas, la factibilidad de los hechos se convierte en la prueba misma de su existencia.


                                                                                                                              Para Karl Popper, las teorías conspiratorias no eran más que una expresión del oscurantismo contemporáneo. Pero no se trata de ignorancia a secas, o de simples lecturas paranoicas de la realidad, o de la habitual bobería editorial de códigos secretos y sectas ocultas: estas teorías pueden llegar a ser muy nocivas, especialmente cuando son utilizadas para desinformar, o como instrumentos ideológicos o políticos. Hoy se cree, por ejemplo, que “Los protocolos de los sabios de Sión” fueron en realidad un panfleto divulgado por la policía secreta del Zar para justificar los pogromos contra los judíos. Y es difícil estimar el sufrimiento que ha causado la ridícula teoría conspiratoria que niega el origen infeccioso del sida.


                                                                                                                              De otro lado, y guardando las proporciones, las teorías conspiratorias también pueden utilizarse como magníficos blindajes contra los embates enemigos. La estrategia es simple: basta afirmar que los cargos que pesan en mi contra obedecen a un complot para difamarme, a una venganza para acabar con mi buen nombre. La estratagema permite eludir las acusaciones, pasando de la defensa al ataque, de victimario a víctima. Cuando la fiscalía de Milán abrió investigación contra el primer ministro Silvio Berlusconi por sus supuestas relaciones con una menor de edad, la reacción del mandatario no se hizo esperar: “Es una maquinación de los jueces”, dijo, “una conspiración para eliminarme de la escena política”.

                                                                                                                              Read more!


                                                                                                                              Recientes declaraciones del expresidente Uribe apelan a una tesis similar. Hay que comenzar por recordar que el exmandatario ha sido consistente en negar cualquier responsabilidad de sus ministros en los monstruosos escándalos de corrupción que proliferaron durante su gobierno. Luego, cuando se descubrieron los espionajes ilegales contra magistrados, periodistas y opositores del gobierno, su reacción fue tildar las denuncias de vulgar show mediático. De la peregrina idea se pasó luego al alegato de una persecución política en su contra, y por último a la teoría conspiratoria plena que explica lo sucedido como parte de un gigantesco complot fraguado por “enemigos de la seguridad democrática”.


                                                                                                                              Se afirma que existe una retaliación criminal perpetrada por paramilitares extraditados. Es razonable suponer que algunos de estos individuos quisieran tomar venganza directa contra el exmandatario, o incluso contra su familia. Pero donde la tesis deja de ser razonable, y comienza a tomar visos delirantes, es cuando se habla de persecución generalizada, de complot para “graduar de corrupto” a su gobierno. O cuando se insinúa que la detención de sus amigos y miembros de su círculo más íntimo corresponde a “falsos positivos de la justicia”.


                                                                                                                              Semejante tesis implicaría que estaríamos ante una persecución política de proporciones nunca vistas, pues no solo habría decenas de individuos perseguidos, o calumniados, sino también oprobiosamente condenados por delitos que jamás cometieron. No olvidemos que Mario Uribe, su primo, y también Mario Aranguren, ex Director de la UIAF, están ya tras las rejas. Y existe un juicio pendiente contra Sabas Pretel; y acusaciones de peso contra Andrés Felipe Arias; y otras gravísimas contra María del Pilar Hurtado y Jorge Noguera, para solo mencionar algunos casos. Si todo hace parte de un plan maquinado por la Fiscalía, o por la Corte Suprema, o por el paramilitarismo, o tal vez por Chávez, o quizá por extraterrestres, entonces la confabulación alcanzaría la máxima magnitud en la escala conspirativa. Pero, si como reconocen algunos, la corrupción en efecto floreció durante el gobierno Uribe, pero a espaldas del mandatario y sus ministros (aunque en sus narices), entonces la conclusión sería otra: su gobierno no sería el más corrupto que se recuerde, sino el más inepto.

                                                                                                                              Read more!


                                                                                                                              Como en toda buena teoría conspiratoria, no se requiere entrar en “detalles insignificantes”. No hace falta explicar cómo fue que la Fiscalía, o la Corte Suprema, o quien sabe qué institución perversa, se aliaron con las fuerzas del mal en la ejecución del gigantesco complot. La evidencia habla por sí misma: existe un documento de notaría donde un abogado jura que tras un evento social hace cinco años le escuchó decir al entonces presidente de la Corte Suprema que tenía intenciones de “derrocar el gobierno”. Semejante “prueba” no se le hubiera ocurrido ni a “Tola y Maruja”, aunque es tenida por algunos ideólogos del uribismo como “contundente”.


                                                                                                                              Desde un punto de vista sociológico, es interesante ver cómo las teorías conspiratorias terminan encontrando su nicho en el inconsciente colectivo. Parece imposible que la disonancia cognitiva y el sentimiento paranoico pudieran por sí mismos lograr que millones de individuos terminaran creyendo en las fantasías más extravagantes y retorcidas, a pesar de que toda la evidencia apunte en dirección contraria, y aunque exista una explicación perfectamente natural para los hechos.


                                                                                                                               

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar