Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              04 de mayo de 2020 - 12:00 a. m.

                                                                                                                              El apestado

                                                                                                                              Peste y apestado son palabras duras (“verba dura haec”), son términos discriminatorios, agresivos. Se usaron en la antigüedad, hoy por fortuna suplidos por los más tenues de pandemia, epidemia, y por el de infectado, no menos graves en las circunstancias que se viven, pero más compasivos.

                                                                                                                              El tratamiento con el paciente, sin embargo, es casi el mismo de las llamadas épocas oscuras, con sofisticaciones. Al apestado de hoy igualmente se le discrimina y aparta. Por el bien de la comunidad sana, pero con igual y hasta peor dureza para con el afectado, que es separado del entorno familiar, mirado con espanto, sus cercanos reducidos a cuarentenas oprobiosas y cuanta gente vio y tocó y a quien pudo aquel desgraciado estornudarle encima, es enfundado y encaretado como un monstruo.

                                                                                                                              Me parece que la única cosa que no se ha dicho, en medio de tantas formulaciones, previsiones y curvas, es la del pánico que en la población se ha producido frente a la posibilidad de verse enferma o acaso sentirse sana y ser descubierta por la policía sanitaria como presunta infectada.

                                                                                                                              Se ha dicho que el número de enfermos no es el de los registrados, sino tres o cuatro veces mayor porque muy pocos —patriotas— se someten voluntariamente a examen para no ser ellos los causantes de la muerte de sus semejantes. Un número grande ha dejado de acudir a los centros de salud como antes lo hacían por cualquier picadura de mosco. Una de las pocas consecuencias favorables de esta tragedia ha sido la de abolir por completo el abuso que de los seguros sociales se venía haciendo por parte de los hipocondríacos, tan divertidamente descritos por el admirable Juan Esteban Constaín en su columna del pasado jueves 30 de abril. Diría que no sólo acudían al seguro los depresivos de la salud, sino quienes han encontrado siempre en la previsión médica un derecho que no debe desaprovecharse.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              De ahí el paradójico resultado que se está registrando en los centros clínicos, de no tener pacientes, con el deterioro consiguiente de las finanzas que los respaldaban. La gente no acude, la gente elude y disimula sus males, porque imaginan que de un dolor de cabeza ya no se sale con unas pastillas de acetaminofén, sino que pueden quedar enfundados en bata azul, enmascarados, atados en camillas, mirando apresuradamente los techos de los sanatorios. Puestos luego en coma inducido o muertos sin enterarse de ello —tal vez al llegar al túnel—, cremados y convertidos en polvo de siglos.

                                                                                                                              Ojo, pues, el pánico reduce el número probable de los afectados y disminuye el de quienes antes acudían a las instituciones de salud y ahora prefieren curarse en casa, como también lo prescribe el Gobierno.

                                                                                                                              En tiempos médicos y de acuartelamiento doméstico cae la economía sin comercio y no se salvan las entidades de salud, que pierden también su brazo económico.

                                                                                                                              Peste y apestado son palabras duras (“verba dura haec”), son términos discriminatorios, agresivos. Se usaron en la antigüedad, hoy por fortuna suplidos por los más tenues de pandemia, epidemia, y por el de infectado, no menos graves en las circunstancias que se viven, pero más compasivos.

                                                                                                                              El tratamiento con el paciente, sin embargo, es casi el mismo de las llamadas épocas oscuras, con sofisticaciones. Al apestado de hoy igualmente se le discrimina y aparta. Por el bien de la comunidad sana, pero con igual y hasta peor dureza para con el afectado, que es separado del entorno familiar, mirado con espanto, sus cercanos reducidos a cuarentenas oprobiosas y cuanta gente vio y tocó y a quien pudo aquel desgraciado estornudarle encima, es enfundado y encaretado como un monstruo.

                                                                                                                              Me parece que la única cosa que no se ha dicho, en medio de tantas formulaciones, previsiones y curvas, es la del pánico que en la población se ha producido frente a la posibilidad de verse enferma o acaso sentirse sana y ser descubierta por la policía sanitaria como presunta infectada.

                                                                                                                              Se ha dicho que el número de enfermos no es el de los registrados, sino tres o cuatro veces mayor porque muy pocos —patriotas— se someten voluntariamente a examen para no ser ellos los causantes de la muerte de sus semejantes. Un número grande ha dejado de acudir a los centros de salud como antes lo hacían por cualquier picadura de mosco. Una de las pocas consecuencias favorables de esta tragedia ha sido la de abolir por completo el abuso que de los seguros sociales se venía haciendo por parte de los hipocondríacos, tan divertidamente descritos por el admirable Juan Esteban Constaín en su columna del pasado jueves 30 de abril. Diría que no sólo acudían al seguro los depresivos de la salud, sino quienes han encontrado siempre en la previsión médica un derecho que no debe desaprovecharse.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              De ahí el paradójico resultado que se está registrando en los centros clínicos, de no tener pacientes, con el deterioro consiguiente de las finanzas que los respaldaban. La gente no acude, la gente elude y disimula sus males, porque imaginan que de un dolor de cabeza ya no se sale con unas pastillas de acetaminofén, sino que pueden quedar enfundados en bata azul, enmascarados, atados en camillas, mirando apresuradamente los techos de los sanatorios. Puestos luego en coma inducido o muertos sin enterarse de ello —tal vez al llegar al túnel—, cremados y convertidos en polvo de siglos.

                                                                                                                              Ojo, pues, el pánico reduce el número probable de los afectados y disminuye el de quienes antes acudían a las instituciones de salud y ahora prefieren curarse en casa, como también lo prescribe el Gobierno.

                                                                                                                              En tiempos médicos y de acuartelamiento doméstico cae la economía sin comercio y no se salvan las entidades de salud, que pierden también su brazo económico.

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar