Sobre el verbo «compartir»
En redes sociales he visto comentarios y dudas sobre el verbo «compartir». Es cierto que el Diccionario de la lengua española (DLE) da un par de ejemplos sobre el uso de este verbo transitivo en los que la preposición «con», para introducir el complemento, parece indispensable: «Comparto este pan con ustedes». Al respecto, es posible hacer varias observaciones.
Lo primero es que, en las mismas redes, la propia Real Academia Española, que, con aportes de las demás academias, publica la obra citada, ha reconocido que no cabe la censura en la construcción de «compartir» con complemento indirecto («compartir [algo a alguien]»). Señala que esta se ha extendido «en el lenguaje de las redes» y que, además, «era ya normal en el español americano», como en «les comparto este archivo».
La Fundéu dice sobre lo anterior que el uso con complemento indirecto «combina el sentido original de “hacer a alguien partícipe de algo” con el de “enviar” o “permitir ver”».
Por cierto, en su actualización de 2021, el DLE incluyó la acepción de «compartir» como «poner a disposición de un usuario un archivo, un enlace u otro contenido digital».
Por otro lado, en su diccionario, María Moliner nos recuerda el uso absoluto del transitivo, es decir, como «repartir [una cosa]»: «Si compartimos, habrá para todos». Asimismo, su equivalencia con «tener cierto sentimiento» o «tener la misma opinión» que otra persona: «Comparto su dolor/opinión».
Es preciso señalar también el significado que ha recogido el Diccionario de americanismos, ¡como verbo intransitivo! («compartir» como equivalente de «departir»): «Ven y compartimos».
Agregaría su uso como sustantivo, frecuente en entornos escolares, etc.: «Hagamos un compartir».
En redes sociales he visto comentarios y dudas sobre el verbo «compartir». Es cierto que el Diccionario de la lengua española (DLE) da un par de ejemplos sobre el uso de este verbo transitivo en los que la preposición «con», para introducir el complemento, parece indispensable: «Comparto este pan con ustedes». Al respecto, es posible hacer varias observaciones.
Lo primero es que, en las mismas redes, la propia Real Academia Española, que, con aportes de las demás academias, publica la obra citada, ha reconocido que no cabe la censura en la construcción de «compartir» con complemento indirecto («compartir [algo a alguien]»). Señala que esta se ha extendido «en el lenguaje de las redes» y que, además, «era ya normal en el español americano», como en «les comparto este archivo».
La Fundéu dice sobre lo anterior que el uso con complemento indirecto «combina el sentido original de “hacer a alguien partícipe de algo” con el de “enviar” o “permitir ver”».
Por cierto, en su actualización de 2021, el DLE incluyó la acepción de «compartir» como «poner a disposición de un usuario un archivo, un enlace u otro contenido digital».
Por otro lado, en su diccionario, María Moliner nos recuerda el uso absoluto del transitivo, es decir, como «repartir [una cosa]»: «Si compartimos, habrá para todos». Asimismo, su equivalencia con «tener cierto sentimiento» o «tener la misma opinión» que otra persona: «Comparto su dolor/opinión».
Es preciso señalar también el significado que ha recogido el Diccionario de americanismos, ¡como verbo intransitivo! («compartir» como equivalente de «departir»): «Ven y compartimos».
Agregaría su uso como sustantivo, frecuente en entornos escolares, etc.: «Hagamos un compartir».