En nuestros días la marca personal juega un papel fundamental en nuestro éxito profesional, social y personal. No es lo que nosotros creemos que somos, es cómo nos perciben los demás.
Tom Peters instauró el término “personal branding” mediante el artículo “The Brand Called You”, publicado en la revista Fast Company en 1997. En donde se les preguntaba a los lectores ¿cuáles eran los factores que les hacían diferentes a los demás? ¿Cuáles eran sus fortalezas, sus rasgos más representativos y qué generaba valor en ellos?
Han pasado exactamente 20 años después de eso, y hoy más que nunca evidenciamos la verdadera importancia de construir una marca personal que transmita todo lo que somos y que proyecte lo mejor que tenemos a nuestro público específico. A nivel profesional genera un valor intangible la forma en que los demás nos recuerdan, el posicionamiento en que estamos en su mente, ya sea para realizar acuerdos, alianzas, contratarnos, recomendarnos, hacer negocios con nosotros o todo lo contrario.
Me encuentro todo el tiempo en mis talleres con personas a las que les cuesta demasiado darse cuenta de sus virtudes, la gran mayoría no sabe para qué son buenos y aún no se han dado cuenta de inmensas fortalezas que tienen. Los seres humanos somos sumamente autocríticos, por nuestro nivel de autoestima e inseguridades adquiridas a lo largo de la vida. Todo el tiempo nos enfocamos en lo que “NO” podemos hacer, en las dificultades, en los errores que hemos cometido, en las debilidades y en los absurdos miedos que nos ha inculcado desde la escuela una sociedad que nos educa en la culpabilidad y en cumplir unas metas estereotipadas que solo pueden cumplir algunos que encajan en el patrón, y los que no cabemos en el molde sentimos que no somos lo suficientemente buenos para lograr lo que queremos.
Una marca personal consciente se logra antes que nada reconociéndome a mí, reconociendo mis fortalezas y para qué soy bueno. ¿Qué es lo que mi marca ofrece? ¿Cómo “YO S.A.” es diferente al resto de marcas “YO” del mundo?
Estamos en la era de la educación, nunca antes en la historia se encontró mayor número de personas formadas y capacitadas, la competencia es grande y personas de cualquier lugar del planeta pueden enviar su CV para ocupar mi puesto en la empresa en donde trabajo.
Nos sentimos conectados con las personas y sus emociones. Es por eso que nos llaman mucho la atención las empresas en donde su cabeza o líder es muy visible, más si esta persona proyecta éxito. La gente quiere comprarle a la gente y en ese sentido las redes sociales pueden ser un gran aliado en nuestra estrategia. Un empresario debe estar bien posicionado y poder ser encontrado muy fácilmente.
Desarrollar una marca personal no solo es importante para los emprendedores, empresarios y altos ejecutivos. Si usted es empleado de una compañía y ambiciona un mejor cargo en ella o desea saltar a otra empresa en donde su salario se multiplique es fundamental que decida firmemente trabajar en formar su propio YO S.A. Una marca con recordación, que proyecte lo que es usted por dentro, sus estudios, su experiencia, su bagaje y el camino que ha recorrido, que transmita un mensaje claro y honesto, una imagen amable, agradable y cercana.
¡El momento es ahora!
Twitter e Instagram: @mariaclaugarcia
En nuestros días la marca personal juega un papel fundamental en nuestro éxito profesional, social y personal. No es lo que nosotros creemos que somos, es cómo nos perciben los demás.
Tom Peters instauró el término “personal branding” mediante el artículo “The Brand Called You”, publicado en la revista Fast Company en 1997. En donde se les preguntaba a los lectores ¿cuáles eran los factores que les hacían diferentes a los demás? ¿Cuáles eran sus fortalezas, sus rasgos más representativos y qué generaba valor en ellos?
Han pasado exactamente 20 años después de eso, y hoy más que nunca evidenciamos la verdadera importancia de construir una marca personal que transmita todo lo que somos y que proyecte lo mejor que tenemos a nuestro público específico. A nivel profesional genera un valor intangible la forma en que los demás nos recuerdan, el posicionamiento en que estamos en su mente, ya sea para realizar acuerdos, alianzas, contratarnos, recomendarnos, hacer negocios con nosotros o todo lo contrario.
Me encuentro todo el tiempo en mis talleres con personas a las que les cuesta demasiado darse cuenta de sus virtudes, la gran mayoría no sabe para qué son buenos y aún no se han dado cuenta de inmensas fortalezas que tienen. Los seres humanos somos sumamente autocríticos, por nuestro nivel de autoestima e inseguridades adquiridas a lo largo de la vida. Todo el tiempo nos enfocamos en lo que “NO” podemos hacer, en las dificultades, en los errores que hemos cometido, en las debilidades y en los absurdos miedos que nos ha inculcado desde la escuela una sociedad que nos educa en la culpabilidad y en cumplir unas metas estereotipadas que solo pueden cumplir algunos que encajan en el patrón, y los que no cabemos en el molde sentimos que no somos lo suficientemente buenos para lograr lo que queremos.
Una marca personal consciente se logra antes que nada reconociéndome a mí, reconociendo mis fortalezas y para qué soy bueno. ¿Qué es lo que mi marca ofrece? ¿Cómo “YO S.A.” es diferente al resto de marcas “YO” del mundo?
Estamos en la era de la educación, nunca antes en la historia se encontró mayor número de personas formadas y capacitadas, la competencia es grande y personas de cualquier lugar del planeta pueden enviar su CV para ocupar mi puesto en la empresa en donde trabajo.
Nos sentimos conectados con las personas y sus emociones. Es por eso que nos llaman mucho la atención las empresas en donde su cabeza o líder es muy visible, más si esta persona proyecta éxito. La gente quiere comprarle a la gente y en ese sentido las redes sociales pueden ser un gran aliado en nuestra estrategia. Un empresario debe estar bien posicionado y poder ser encontrado muy fácilmente.
Desarrollar una marca personal no solo es importante para los emprendedores, empresarios y altos ejecutivos. Si usted es empleado de una compañía y ambiciona un mejor cargo en ella o desea saltar a otra empresa en donde su salario se multiplique es fundamental que decida firmemente trabajar en formar su propio YO S.A. Una marca con recordación, que proyecte lo que es usted por dentro, sus estudios, su experiencia, su bagaje y el camino que ha recorrido, que transmita un mensaje claro y honesto, una imagen amable, agradable y cercana.
¡El momento es ahora!
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