Publicidad

Sirirí

Movilización vallecaucana

Mario Fernando Prado
05 de junio de 2020 - 05:00 a. m.

El rumor estaba cogiendo fuerza y hubo que destapar lo que podría ser un nuevo golpe contra los intereses del Valle del Cauca. Se hizo a través de una columna en el periódico El País, en la que se afirmó que era un hecho y que no había nada que hacer.

Ello prendió las alarmas de las a veces adormiladas y no siempre unidas fuerzas vivas de la región, que pusieron el grito en el cielo y en un comunicado rubricado por 36 gremios y asociaciones regionales le han hecho saber al Gobierno central su inconformidad con una decisión a todas luces lesiva para el desarrollo, el progreso y la competitividad que tanto reclama este departamento.

Se trata de la carretera Mulaló-Loboguerrero, que lleva más de 20 años de gestación y cuya construcción ya fue licitada y adjudicada a quienes presentaron la mejor propuesta, que ya han adelantado los pasos previos al movimiento de tierras, invirtiendo centenares de millones que podrían perderse.

Pues bien, una licencia ambiental pendiente de otorgarse tiene parada la obra desde hace un par de años, sin que se diga que sí o que no. Y en esa calma chicha han surgido varias hipótesis y conjeturas, tomando fuerza la que contempla la opción de suspender la construcción de la vía reemplazándola por la profundización del acceso al puerto de Buenaventura, que está perdiendo clientela porque los buques pos-Panamá se están yendo para Pasorja, el nuevo puerto guayaquileño, ideal para estos buques de gran calado.

Semejante posibilidad de un cambiazo ha sido rechazada exigiéndose que se aclare la situación, en lo que ha coincidido el bloque parlamentario vallecaucano, cuya presidenta se ha colgado de las lámparas ante semejante absurdo, al igual que la Gobernación del Valle, que también puso el grito en el cielo.

El lobby está en movimiento y se espera no solo que se desmienta lo que sería una puñalada trapera contra el Pacífico colombiano, sino que además y de una vez por todas se diga si esta carretera —que entre otras cosas disminuirá el trayecto a Buenaventura en más de media hora— será una realidad, así dure su ejecución los años de Matusalén.

Amanecerá y veremos, dijo el ciego.

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar