Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              07 de febrero de 2017 - 08:47 p. m.

                                                                                                                              Una década de dignidad

                                                                                                                              El 7 de febrero de 2007, la Corte Constitucional terminó con el apartheid legal contra las parejas del mismo sexo al reconocerles la protección constitucional de las parejas del mismo sexo y extender la protección patrimonial bajo las mismas condiciones que las parejas heterosexuales.

                                                                                                                              Una amiga me escribió un mensaje pasadas las 6 de la tarde de aquel día: “Sólo puedo decirte que puedes alegrarte”. La sala plena de la Corte había terminado y parecía confirmarse el rumor de una decisión favorable. De hecho, El Espectador había tenido acceso a la ponencia que había sido la portada del domingo anterior. Esa noche, se puso fin a una de las peores injusticias contra gays y lesbianas de las que tengamos noticias.

                                                                                                                              Antes de aquel miércoles de febrero, las parejas del mismo sexo no tenían ningún reconocimiento legal ni derecho alguno. Si alguno de los dos moría o se separaban, quien no tenía los bienes a su nombre sufría toda clase de abusos de la familia de su compañero o de su propio compañero. Tampoco podía afiliar a su compañero al sistema de salud como beneficiario porque no se les consideraba como parte del núcleo familiar. No podía heredar la pensión de sobreviviente de su compañero a pesar de que había cotizado toda la vida. Ningún derecho ni ninguna obligación. Era un régimen jurídico cruel que negaba cualquier reconocimiento de la realidad y de la dignidad.

                                                                                                                              Los argumentos con los cuales se negaban los derechos son más o menos los mismos que se usan ahora. Los más conservadores clamaban por la defensa de la “familia heterosexual” y, en el fondo, lo que más les preocupaba era que se abriera la posibilidad de la adopción. Los conservadores vergonzantes decían que debía ser el Congreso quien decidiera un asunto sensible en materia moral. Tanto los unos como los otros fueron derrotados por la fuerza de la evidencia. En aquel entonces, como ahora, el Congreso no había aprobado una legislación que protegiera a las parejas del mismo sexo. De hecho, un proyecto de ley de protección mínima para las parejas del mismo sexo, que fue tramitado por el Congreso, fue hundido en una trampa durante la conciliación de los textos, el 19 de junio de 2007. El Congreso nunca ha reconocido los derechos de las parejas del mismo sexo y ha tenido casi veinte oportunidades para hacerlo. Por el contrario, el Congreso es un escenario de homofobia y persecución, como vimos con el vergonzoso trámite del referendo contra la adopción de parejas del mismo sexo en el Senado.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              En aquel entonces, la situación de las parejas del mismo sexo era aún más grave porque la Corte tenía un precedente conservador en esta materia. El camino estaba judicialmente cerrado y políticamente bloqueado. La clave para encontrar la solución a este laberinto de interpretaciones fue el trabajo creativo y serio de la organización Colombia Diversa y el Grupo de Derecho de Interés Público de la Universidad de los Andes. Los activistas y académicos encontraron un piso común en el cual reabrir la cuestión: la dignidad humana.

                                                                                                                              Si todos somos dignos, todos debemos ser igualmente dignos y merecemos la misma protección del Estado. Esta premisa común fue la base de una demanda de inconstitucionalidad, con la cual magistrados liberales y conservadores construyeron un consenso para avanzar en la protección de las parejas del mismo sexo. Como sabemos,  la igualdad no se logró instantáneamente porque las decisiones judiciales fueron paso a paso. En todo caso, fue un camino lento pero seguro a la igualdad plena que hoy tenemos.

                                                                                                                              Diez años después, no ocurrió ningún apocalipsis. El país no se “homosexualizó”, como gritan algunos. De hecho, la familia y los niños siguen teniendo los mismos problemas de pobreza y violencia que antes. Ninguna de las tragedias anunciadas por los homofóbicos - de antes y de siempre - se cumplieron. Lo que tenemos después de una década es un país más democrático y feliz, donde ninguno sufre una injusticia originada en la ley por elegir vivir con la persona que ama. A pesar de los problemas de implementación y la resistencia conservadora, son diez años de dignidad frente a décadas de exclusión y humillación. Por eso, debemos seguir adelante para proteger nuestros jóvenes derechos de las amenazas populistas que se ven en el horizonte.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              * Investigador del Centro de Estudios Derecho, Justicia y Sociedad (Dejusticia). malbarracin@dejusticia.org @malbarracin

                                                                                                                              El 7 de febrero de 2007, la Corte Constitucional terminó con el apartheid legal contra las parejas del mismo sexo al reconocerles la protección constitucional de las parejas del mismo sexo y extender la protección patrimonial bajo las mismas condiciones que las parejas heterosexuales.

                                                                                                                              Una amiga me escribió un mensaje pasadas las 6 de la tarde de aquel día: “Sólo puedo decirte que puedes alegrarte”. La sala plena de la Corte había terminado y parecía confirmarse el rumor de una decisión favorable. De hecho, El Espectador había tenido acceso a la ponencia que había sido la portada del domingo anterior. Esa noche, se puso fin a una de las peores injusticias contra gays y lesbianas de las que tengamos noticias.

                                                                                                                              Antes de aquel miércoles de febrero, las parejas del mismo sexo no tenían ningún reconocimiento legal ni derecho alguno. Si alguno de los dos moría o se separaban, quien no tenía los bienes a su nombre sufría toda clase de abusos de la familia de su compañero o de su propio compañero. Tampoco podía afiliar a su compañero al sistema de salud como beneficiario porque no se les consideraba como parte del núcleo familiar. No podía heredar la pensión de sobreviviente de su compañero a pesar de que había cotizado toda la vida. Ningún derecho ni ninguna obligación. Era un régimen jurídico cruel que negaba cualquier reconocimiento de la realidad y de la dignidad.

                                                                                                                              Los argumentos con los cuales se negaban los derechos son más o menos los mismos que se usan ahora. Los más conservadores clamaban por la defensa de la “familia heterosexual” y, en el fondo, lo que más les preocupaba era que se abriera la posibilidad de la adopción. Los conservadores vergonzantes decían que debía ser el Congreso quien decidiera un asunto sensible en materia moral. Tanto los unos como los otros fueron derrotados por la fuerza de la evidencia. En aquel entonces, como ahora, el Congreso no había aprobado una legislación que protegiera a las parejas del mismo sexo. De hecho, un proyecto de ley de protección mínima para las parejas del mismo sexo, que fue tramitado por el Congreso, fue hundido en una trampa durante la conciliación de los textos, el 19 de junio de 2007. El Congreso nunca ha reconocido los derechos de las parejas del mismo sexo y ha tenido casi veinte oportunidades para hacerlo. Por el contrario, el Congreso es un escenario de homofobia y persecución, como vimos con el vergonzoso trámite del referendo contra la adopción de parejas del mismo sexo en el Senado.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              En aquel entonces, la situación de las parejas del mismo sexo era aún más grave porque la Corte tenía un precedente conservador en esta materia. El camino estaba judicialmente cerrado y políticamente bloqueado. La clave para encontrar la solución a este laberinto de interpretaciones fue el trabajo creativo y serio de la organización Colombia Diversa y el Grupo de Derecho de Interés Público de la Universidad de los Andes. Los activistas y académicos encontraron un piso común en el cual reabrir la cuestión: la dignidad humana.

                                                                                                                              Si todos somos dignos, todos debemos ser igualmente dignos y merecemos la misma protección del Estado. Esta premisa común fue la base de una demanda de inconstitucionalidad, con la cual magistrados liberales y conservadores construyeron un consenso para avanzar en la protección de las parejas del mismo sexo. Como sabemos,  la igualdad no se logró instantáneamente porque las decisiones judiciales fueron paso a paso. En todo caso, fue un camino lento pero seguro a la igualdad plena que hoy tenemos.

                                                                                                                              Diez años después, no ocurrió ningún apocalipsis. El país no se “homosexualizó”, como gritan algunos. De hecho, la familia y los niños siguen teniendo los mismos problemas de pobreza y violencia que antes. Ninguna de las tragedias anunciadas por los homofóbicos - de antes y de siempre - se cumplieron. Lo que tenemos después de una década es un país más democrático y feliz, donde ninguno sufre una injusticia originada en la ley por elegir vivir con la persona que ama. A pesar de los problemas de implementación y la resistencia conservadora, son diez años de dignidad frente a décadas de exclusión y humillación. Por eso, debemos seguir adelante para proteger nuestros jóvenes derechos de las amenazas populistas que se ven en el horizonte.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              * Investigador del Centro de Estudios Derecho, Justicia y Sociedad (Dejusticia). malbarracin@dejusticia.org @malbarracin

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar