Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              16 de diciembre de 2011 - 06:00 p. m.

                                                                                                                              Depresión y democracia

                                                                                                                              Es tiempo de llamar a la situación actual como lo que es: una depresión.

                                                                                                                              Cierto, no es una repetición total de la Gran Depresión, pero eso no sirve de consuelo. El desempleo tanto en Estados Unidos como en Europa sigue siendo desastrosamente elevado. Los dirigentes y las instituciones están cada vez más desacreditados. Y los valores democráticos están bajo sitio.

                                                                                                                              En ese último punto no soy alarmista. En el frente político como en el económico, es importante no caer en la trampa del “no es tan malo como”. El alto desempleo no está bien sólo porque no ha alcanzado los niveles de 1933; no se deberían desestimar las tendencias políticas ominosas sólo porque no hay un Hitler a la vista.

                                                                                                                              Hablemos en particular de lo que sucede en Europa; no porque todo vaya bien en Estados Unidos, sino porque no se comprende ampliamente la gravedad de los acontecimientos políticos europeos.

                                                                                                                              Primero que nada, la crisis del euro está matando al sueño europeo. La moneda compartida, que se suponía uniría a los países, ha creado, en cambio, una atmósfera de amarga acrimonia.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Específicamente, las exigencias de una austeridad aún más severa, sin ningún esfuerzo por compensar para fomentar el crecimiento, han hecho un daño doble. Han fallado como política económica, empeorando el desempleo sin restaurar la confianza; ahora se ve factible una recesión en toda Europa aun si se contuvo la amenaza inmediata de una crisis financiera. Y generaron un enojo inmenso, y muchos europeos están furiosos por lo que se percibe, justa o injustamente (o, en realidad, un poco de ambos) como un ejercicio del poder alemán de mano dura.

                                                                                                                              Nadie familiarizado con la historia de Europa puede ver este resurgimiento de la hostilidad sin sentir escalofrío. No obstante, es posible que estén sucediendo cosas peores.

                                                                                                                              Los populistas de derecha no están en ascenso en Austria, donde el Partido de la Libertad (cuyo dirigente solía tener conexiones neonazis) contiende a la par en las encuestas de opinión con partidos establecidos, ni en Finlandia, donde el partido antiinmigración Verdaderos Finlandeses tuvo un fuerte resultado electoral en abril pasado. Y se trata de países ricos, cuyas economías se han sostenido bastante bien. Las cosas parecen aún más ominosas en los países más pobres del centro y el este de Europa.

                                                                                                                              El mes pasado, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo documentó una caída pronunciada en el apoyo público a la democracia en los “nuevos países de la Unión Europea”, los que se unieron a ella tras la caída del muro de Berlín. No es de sorprender que la pérdida de fe en la democracia haya sido mayor en los países que sufrieran el desplome económico más profundo.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Uno de los principales partidos de Hungría, el Jobbik, es una pesadilla sacada de los 1930: es antirroma (gitanos), es antisemita e, incluso, tuvo un brazo paramilitar. Sin embargo, la amenaza inmediata proviene del Fidesz, el partido gobernante de centro derecha.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              El Fidesz ganó una abrumadora mayoría parlamentaria el año pasado, al menos en parte por razones económicas; Hungría no tiene al euro, pero sufrió gravemente por préstamos a gran escala en divisas extranjeras y, también, para ser francos, gracias a la mala administración y la corrupción por parte de los entonces gobernantes partidos liberales de izquierda. Ahora Fidesz, que impuso una nueva Constitución la primavera pasada con una votación de política partidista, parece inclinado a establecer un control permanente sobre el poder.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Los detalles son complejos. Kim Lane Scheppele, quien es el director del programa de Asuntos Públicos y Derecho de Princeton —y ha seguido la situación húngara muy de cerca—, me dice que el Fidesz está contando con medidas que se traslapan para suprimir a la oposición. Una ley electoral propuesta crea distritos manipulados, diseñados para hacer que sea casi imposible que otros partidos integren un gobierno; se ha puesto en peligro la independencia del poder judicial y los tribunales están llenos de leales a ese partido; los medios paraestatales se han convertido en órganos partidistas, se reprime a los medios independientes y se criminalizaría efectivamente al principal partido izquierdista mediante un apéndice constitucional propuesto.

                                                                                                                              En conjunto, todo ello se reduce al restablecimiento de un régimen autoritario, bajo un barniz tenue de democracia, en el corazón de Europa. Y es una muestra de lo que podría suceder en forma mucho más generalizada si continúa esta depresión.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              No está claro qué se puede hacer respecto al deslizamiento autoritario de Hungría. El Departamento de Estado estadounidense, hay que reconocérselo, ha estado muy pendiente del caso, pero se trata de un asunto esencialmente europeo. La Unión Europea perdió la oportunidad de evitar la apropiación del poder desde el principio —en parte porque se impuso la nueva Constitución mientras Hungría tenía la presidencia rotativa de la Unión Europea—. Ahora será mucho más difícil revertir el deslizamiento. No obstante, sería mejor que los dirigentes de Europa lo intentaran o se arriesgan a perder todo lo que representan.

                                                                                                                              Y también necesitan reconsiderar sus fallidas políticas económicas. Si no lo hacen, habrá más retrocesos en la democracia; y la desintegración del euro podría ser el menor de sus problemas.

                                                                                                                              Es tiempo de llamar a la situación actual como lo que es: una depresión.

                                                                                                                              Cierto, no es una repetición total de la Gran Depresión, pero eso no sirve de consuelo. El desempleo tanto en Estados Unidos como en Europa sigue siendo desastrosamente elevado. Los dirigentes y las instituciones están cada vez más desacreditados. Y los valores democráticos están bajo sitio.

                                                                                                                              En ese último punto no soy alarmista. En el frente político como en el económico, es importante no caer en la trampa del “no es tan malo como”. El alto desempleo no está bien sólo porque no ha alcanzado los niveles de 1933; no se deberían desestimar las tendencias políticas ominosas sólo porque no hay un Hitler a la vista.

                                                                                                                              Hablemos en particular de lo que sucede en Europa; no porque todo vaya bien en Estados Unidos, sino porque no se comprende ampliamente la gravedad de los acontecimientos políticos europeos.

                                                                                                                              Primero que nada, la crisis del euro está matando al sueño europeo. La moneda compartida, que se suponía uniría a los países, ha creado, en cambio, una atmósfera de amarga acrimonia.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Específicamente, las exigencias de una austeridad aún más severa, sin ningún esfuerzo por compensar para fomentar el crecimiento, han hecho un daño doble. Han fallado como política económica, empeorando el desempleo sin restaurar la confianza; ahora se ve factible una recesión en toda Europa aun si se contuvo la amenaza inmediata de una crisis financiera. Y generaron un enojo inmenso, y muchos europeos están furiosos por lo que se percibe, justa o injustamente (o, en realidad, un poco de ambos) como un ejercicio del poder alemán de mano dura.

                                                                                                                              Nadie familiarizado con la historia de Europa puede ver este resurgimiento de la hostilidad sin sentir escalofrío. No obstante, es posible que estén sucediendo cosas peores.

                                                                                                                              Los populistas de derecha no están en ascenso en Austria, donde el Partido de la Libertad (cuyo dirigente solía tener conexiones neonazis) contiende a la par en las encuestas de opinión con partidos establecidos, ni en Finlandia, donde el partido antiinmigración Verdaderos Finlandeses tuvo un fuerte resultado electoral en abril pasado. Y se trata de países ricos, cuyas economías se han sostenido bastante bien. Las cosas parecen aún más ominosas en los países más pobres del centro y el este de Europa.

                                                                                                                              El mes pasado, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo documentó una caída pronunciada en el apoyo público a la democracia en los “nuevos países de la Unión Europea”, los que se unieron a ella tras la caída del muro de Berlín. No es de sorprender que la pérdida de fe en la democracia haya sido mayor en los países que sufrieran el desplome económico más profundo.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Uno de los principales partidos de Hungría, el Jobbik, es una pesadilla sacada de los 1930: es antirroma (gitanos), es antisemita e, incluso, tuvo un brazo paramilitar. Sin embargo, la amenaza inmediata proviene del Fidesz, el partido gobernante de centro derecha.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              El Fidesz ganó una abrumadora mayoría parlamentaria el año pasado, al menos en parte por razones económicas; Hungría no tiene al euro, pero sufrió gravemente por préstamos a gran escala en divisas extranjeras y, también, para ser francos, gracias a la mala administración y la corrupción por parte de los entonces gobernantes partidos liberales de izquierda. Ahora Fidesz, que impuso una nueva Constitución la primavera pasada con una votación de política partidista, parece inclinado a establecer un control permanente sobre el poder.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Los detalles son complejos. Kim Lane Scheppele, quien es el director del programa de Asuntos Públicos y Derecho de Princeton —y ha seguido la situación húngara muy de cerca—, me dice que el Fidesz está contando con medidas que se traslapan para suprimir a la oposición. Una ley electoral propuesta crea distritos manipulados, diseñados para hacer que sea casi imposible que otros partidos integren un gobierno; se ha puesto en peligro la independencia del poder judicial y los tribunales están llenos de leales a ese partido; los medios paraestatales se han convertido en órganos partidistas, se reprime a los medios independientes y se criminalizaría efectivamente al principal partido izquierdista mediante un apéndice constitucional propuesto.

                                                                                                                              En conjunto, todo ello se reduce al restablecimiento de un régimen autoritario, bajo un barniz tenue de democracia, en el corazón de Europa. Y es una muestra de lo que podría suceder en forma mucho más generalizada si continúa esta depresión.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              No está claro qué se puede hacer respecto al deslizamiento autoritario de Hungría. El Departamento de Estado estadounidense, hay que reconocérselo, ha estado muy pendiente del caso, pero se trata de un asunto esencialmente europeo. La Unión Europea perdió la oportunidad de evitar la apropiación del poder desde el principio —en parte porque se impuso la nueva Constitución mientras Hungría tenía la presidencia rotativa de la Unión Europea—. Ahora será mucho más difícil revertir el deslizamiento. No obstante, sería mejor que los dirigentes de Europa lo intentaran o se arriesgan a perder todo lo que representan.

                                                                                                                              Y también necesitan reconsiderar sus fallidas políticas económicas. Si no lo hacen, habrá más retrocesos en la democracia; y la desintegración del euro podría ser el menor de sus problemas.

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar