No olvidemos que el recurso humano, frente a los diferentes procesos de desarrollo, de cada uno de los departamentos y municipios que integran el Eje Cafetero se identifica en un cien por ciento, lo que constituye un camino lo suficientemente abonado para promover proyectos productivos, con miras a los mercados internacionales.
Sin embargo, son cientos los productos de primera línea que no tienen mercado por falta de oportunidades, toda vez que en la región no han existido programas que permitan a los productores y empresarios ponerse al día con las diferentes estrategias del comercio internacional de los últimos años, suscritas con los TLC entre Colombia y casi todos los países del mundo.
Los tres gobernadores del Eje Cafetero deberían ir pensando en institucionalizar programas de exportación a diferentes países del mundo, dado el volumen de productos que tenemos para ofertar; lamentablemente, no existe organización básica ni logística que permita hacer de este sueño una realidad.
Considero que sería una de las formas más dinámicas para generar empleos tanto directos como indirectos en la región, más que todo con productos agrícolas del momento, como los cafés especiales, el plátano, el aguacate hass, limón Tahití, uchuvas, entre otros, y las confecciones, artículos de cuero, empaques y artesanías en fique.
Es cierto que son varios los exportadores del Eje Cafetero que actúan individualmente, pero lamentablemente la cantidad difiere mucho de los mercados de la oferta y la demanda, razón por la cual los potenciales compradores o importadores, miran otros mercados internacionales.
Por eso, continúo insistiendo, se requiere de un frente común con una logística exportadora, ubicada en una de las tres capitales, que permita una fluida comunicación en la interpretación del recurso humano frente a los diferentes potenciales de desarrollo, que son los mismos para cada uno de los tres departamentos y sus municipios.
Los tres departamentos del Eje Cafetero, que unificados podrían organizarse para cumplir con las demandas, son pioneros de varios productos tipo exportación originarios de la región y que son solicitados con mucha frecuencia por los mercados europeos, asiáticos y centroamericanos, entre otros.
Recorriendo varios municipios del Eje Cafetero, nos damos cuenta de verdaderas fortalezas de producción, pero lamentablemente no existe la iniciativa gubernamental para ordenarlas y ponerlas en la línea de productos tipo exportación.
Varios de estos productos, en infinidad de veces y ante la falta de mercadeo nacional e internacional, son abandonados en los centros de producción o en las plazas de mercado, cuando no son víctimas de los acaparadores y especuladores.
Este objetivo exportable se logra identificando cada uno de los productos en los municipios, levantándoles las respectivas fichas técnicas, con su capacidad de producción, empaques, embalajes y los precios FOB en puerto de origen o CIF en puerto de destino, según el caso.
En el puerto de La Dorada, se podría organizar un centro de acopio de productos emblemáticos de cada uno de los municipios del Eje Cafetero. Esto, con el fin de hacer convocatorias internacionales para cristalizar los negocios de exportación, mediante la modalidad de producción y agricultura por contrato, utilizando el transporte marítimo o multimodal vía Barranquilla, Santa Marta o Cartagena.
Qué importante sería si los tres gobernadores del Eje Cafetero se organizaran en este frente común para atender las demandas de productos del sector agrícola, confecciones, entre otros, que constantemente llegan del exterior. Lamentablemente, dadas las limitaciones de producción, mano de obra e infraestructura, entre otros factores, un solo departamento no está en condiciones de cumplir.
Esta sería una de las formas más dinámicas para generar empleos, tanto directos como indirectos, pues a cada uno de los municipios del Eje Cafetero lo identifica un producto emblemático diferente del café, pero, a falta de sentido de pertenencia, se están yendo para otras regiones de la geografía nacional.
No olvidemos que el recurso humano, frente a los diferentes procesos de desarrollo, de cada uno de los departamentos y municipios que integran el Eje Cafetero se identifica en un cien por ciento, lo que constituye un camino lo suficientemente abonado para promover proyectos productivos, con miras a los mercados internacionales.
Sin embargo, son cientos los productos de primera línea que no tienen mercado por falta de oportunidades, toda vez que en la región no han existido programas que permitan a los productores y empresarios ponerse al día con las diferentes estrategias del comercio internacional de los últimos años, suscritas con los TLC entre Colombia y casi todos los países del mundo.
Los tres gobernadores del Eje Cafetero deberían ir pensando en institucionalizar programas de exportación a diferentes países del mundo, dado el volumen de productos que tenemos para ofertar; lamentablemente, no existe organización básica ni logística que permita hacer de este sueño una realidad.
Considero que sería una de las formas más dinámicas para generar empleos tanto directos como indirectos en la región, más que todo con productos agrícolas del momento, como los cafés especiales, el plátano, el aguacate hass, limón Tahití, uchuvas, entre otros, y las confecciones, artículos de cuero, empaques y artesanías en fique.
Es cierto que son varios los exportadores del Eje Cafetero que actúan individualmente, pero lamentablemente la cantidad difiere mucho de los mercados de la oferta y la demanda, razón por la cual los potenciales compradores o importadores, miran otros mercados internacionales.
Por eso, continúo insistiendo, se requiere de un frente común con una logística exportadora, ubicada en una de las tres capitales, que permita una fluida comunicación en la interpretación del recurso humano frente a los diferentes potenciales de desarrollo, que son los mismos para cada uno de los tres departamentos y sus municipios.
Los tres departamentos del Eje Cafetero, que unificados podrían organizarse para cumplir con las demandas, son pioneros de varios productos tipo exportación originarios de la región y que son solicitados con mucha frecuencia por los mercados europeos, asiáticos y centroamericanos, entre otros.
Recorriendo varios municipios del Eje Cafetero, nos damos cuenta de verdaderas fortalezas de producción, pero lamentablemente no existe la iniciativa gubernamental para ordenarlas y ponerlas en la línea de productos tipo exportación.
Varios de estos productos, en infinidad de veces y ante la falta de mercadeo nacional e internacional, son abandonados en los centros de producción o en las plazas de mercado, cuando no son víctimas de los acaparadores y especuladores.
Este objetivo exportable se logra identificando cada uno de los productos en los municipios, levantándoles las respectivas fichas técnicas, con su capacidad de producción, empaques, embalajes y los precios FOB en puerto de origen o CIF en puerto de destino, según el caso.
En el puerto de La Dorada, se podría organizar un centro de acopio de productos emblemáticos de cada uno de los municipios del Eje Cafetero. Esto, con el fin de hacer convocatorias internacionales para cristalizar los negocios de exportación, mediante la modalidad de producción y agricultura por contrato, utilizando el transporte marítimo o multimodal vía Barranquilla, Santa Marta o Cartagena.
Qué importante sería si los tres gobernadores del Eje Cafetero se organizaran en este frente común para atender las demandas de productos del sector agrícola, confecciones, entre otros, que constantemente llegan del exterior. Lamentablemente, dadas las limitaciones de producción, mano de obra e infraestructura, entre otros factores, un solo departamento no está en condiciones de cumplir.
Esta sería una de las formas más dinámicas para generar empleos, tanto directos como indirectos, pues a cada uno de los municipios del Eje Cafetero lo identifica un producto emblemático diferente del café, pero, a falta de sentido de pertenencia, se están yendo para otras regiones de la geografía nacional.