Como si nada pasara

Va a ser difícil creer en el fin del mundo con países como el nuestro que, a pesar de que todos hacemos lo posible por destruirlo desde la conquista española, sigue ahí, aparentando que no pasa nada…

¿O qué otro país del mundo resiste la crisis actual sin presidente en propiedad, sin Congreso presente, con ministerios acéfalos como el del Interior o el de Relaciones Exteriores —mientras sus funcionarios piensan en las mieles de la diplomacia— y otras carteras convertidas, en medio de su abandono, en plataformas de candidaturas presidenciales, como la de Defensa, que perdió hace tiempo el apellido de Nacional por el de intereses particulares?

¿O qué otra nación sobrevive sin contrapesos, administración de justicia ni fiscal, refundido en los bolsillos de quienes lo nombraron y en la más rampante impunidad de que se tenga noticia?

¿O qué otra nación echa por la borda la maltratada tradición jurídica por salvar a quien ha hecho trizas la reconciliación y ha propiciado más divisiones que el álgebra Baldor?

¿O qué otros dirigentes han sido capaces de patear la paz firmada y la verdad expuesta, todo porque se pusieron de acuerdo en poner “el ojo en el 22”?

¿O qué otra república se hace y se deshace, con vocación de sastre, en cada gobierno, reforma lo ya reformado, modifica logos y pinta buses para decir que todo ha cambiado?

Dirá usted, amable lector con su propia lista, que eso siempre ha pasado y que los méritos y liderazgos no forman parte de las cualidades de quienes han estado de espaldas, que no de frente, a los destinos del país. Y tal vez tenga razón…

Pero no había sucedido durante la más grande crisis humanitaria del último siglo, que deja a nuestro país cerca de los 30.000 muertos y del millón de infectados (que pueden ser cuatro, si las cifras hablaran), en deshonroso quinto puesto mundial por número de casos, y con dos millones y medio de compatriotas en la inopia.

Somos invencibles o lo creemos; no más miren calles, balnearios y playas el pasado puente festivo… Como si aquí no pasara nada.

www.mariomorales.info y @marioemorales