Conversemos en paz: reflexiones

Para la comunidad internacional es estratégica la implementación de nuestro proceso de paz.

Como fruto de la coordinación interinstitucional de la Red Universitaria por la Paz (Redunipaz), el Programa Colombia Científica del SUE, la Fundación Domopaz, el Consejo Nacional de Paz, el apoyo de la Fundación Hans Seidel, y la participación de la universidades Pedagógica Nacional, Claretiana, de Antioquia, Andes, Rosario y Javeriana, nos reunimos en dos encuentros virtuales llamados Conversemos en Paz.

Los ejes temáticos fueron: i) Necesidades pedagógicas que se derivan de los procesos de seguimiento de la implementación de los Acuerdos. ii. Miradas -desde la investigación y las experiencias académicas- sobre el enfoque pedagógico para la construcción de paz. iii) El papel del arte y la comunicación en los procesos de difusión de los Acuerdos; y iv) Alcance de los componentes de ciudadanía, interculturalidad y justicia, para el fortalecimiento de la divulgación de los Acuerdos de Paz.

Fueron protagonistas y organizadores principales del evento: Rosa Ludy Arias, Alberto Almonacid, Jaime Serrato, Javier Gonzaga, Benjamín Bobbe, Oscar Arango, Gerard Martin, Camila Farfán, Laura Cardona, Marco Fidel Vargas, Piedad Ortega, Hugo Alberto Buitrago, Leonardo Suárez, Claudia Victoria Girón, María Carolina Alfonso, Miyerlandi Cabanzo, Jaime Parra, Steven Contreras, María del Pilar Carmona, Vanessa Suelt, Lidia Solano, Simón Rodríguez y contamos con 1760 participantes.

Al terminar el encuentro el 23 de octubre, elaboré las siguientes reflexiones que recogen dimensiones básicas relacionadas con el mismo:

1. Las instituciones internacionales vinculadas con la construcción de la paz en el mundo están interesadas en el caso colombiano. Nunca como antes, en la historia de nuestras violencias, hubo tal compromiso y apoyo de Naciones Unidas, de la Unesco, la Unión Europea, el Banco Mundial, el BID, la Cepal y la totalidad de presidentes y jefes de Estado de los regímenes democráticos contemporáneos.

A los gobernantes demócratas más importantes del mundo, les interesa que el proceso de paz -que está centrado en las víctimas- triunfe. La paz de Colombia es estratégica para América, Europa, Asia, África y Oceanía. Nuestro caso tiene respaldo internacional, pero es indispensable que siempre sea implementado con transparencia, eficacia y eficiencia, prescindiendo de quienes lo utilizan con criterio politiquero e individualista. Para la Comunidad Internacional es significante que se beneficien, especialmente, los que han sufrido los impactos de la inequidad e injusticia social, y que se pueda cristalizar una paz estable y duradera.

2. Conviene hacer énfasis en el papel decisivo que los medios de comunicación desempeñan en el proceso de implementación del Acuerdo del Colón. Sin su participación sistemática y planeada, será casi imposible avanzar estructuralmente en la construcción de la cohesión social, en torno al bien supremo que es la paz para los demócratas.

3. Para dimensionar la labor de las universidades, se me presenta útil estudiar los contenidos de la Misión de Sabios (Colombia 2020). Este es un documento serio que tiene seis focos sobre campos de conocimiento que deben ser impulsados en esta época. Su lectura permite utilizar componentes apropiados de las variables ciencia, tecnología e innovación, aplicables a la implementación del Acuerdo de Paz.

4. Teniendo en cuenta las características actuales del proceso de paz colombiano, la Justicia Especial para la Paz (JEP) debe ser respetada, fortalecida y respaldada para que cumpla su papel excepcionalmente necesario(1).

5. Ante la magnitud de la tarea pendiente en los próximos 30 años y la importancia mundial del caso colombiano, se presenta conveniente estudiar la posibilidad de institucionalizar el Ministerio para la Paz. Esta Institución puede ser la coordinadora inter e intrainstitucional, de la Política de Paz en Colombia.

6. Con el fin de ampliar la tarea de las Escuelas para una Ciudadanía en Paz, es realmente útil saber correlacionar educación, pobreza y construcción de paz.

7. Para estar actualizados en la evolución del proceso de paz, es conveniente seguir cuidadosamente los informes del Cinep y del Instituto Kroc; su labor tiene el respaldo de la Universidad de Notre Dame.

8. La sistematización del evento, realizado entre el 22 y 23 de octubre del presente, es un insumo para la labor de las universidades y las organizaciones sociales comprometidas con el proceso de implementación del Acuerdo de Paz.

9. Para convertir la paz en una temática permanente de la cultura colombiana: “Un líder político demócrata contemporáneo, debe ser un pedagogo constructor de paz”, como lo afirma el profesor Jaime Parra.

10.- Por su organización y metodología, las dos jornadas realizadas fueron un éxito y cumplieron los objetivos trazados.

Finalmente, se me presenta conveniente seguir ampliando y profundizando la labor realizada, contribuyendo a fortalecer la vocación democrática de los colombianos. La tarea es ardua y extensa y de la implementación apropiada del Acuerdo de Paz depende -en gran parte- la solidez de nuestras instituciones y el futuro de la democracia.

Posdata. Honor y gloria a Horacio Serpa Uribe. Fue un gran liberal social-demócrata, comprometido con los procesos de la construcción de la paz en Colombia. Su apoyo político fue fundamental para cristalizar el fortalecimiento de la ESAP hasta 1998 y la fundación, en 1997, de la primera Escuela de Alto Gobierno de Colombia y del Pacto Andino.

Reciban mis profundas condolencias Rosita y sus hijos: Sandra, Rosita, Horacio José y todos sus seres queridos.

roasuarez@yahoo.com

Referencia

1. Es oportuno reconocer el trabajo inteligente y consagrado de Patricia Linares y la responsable designación de un jurista de las calidades de Eduardo Cifuentes para reemplazarla.