Dada la situación que estamos viviendo en el país, en los últimos días nos hemos referido con mayor frecuencia a ciertas instituciones o normas. A veces las señalamos a través de siglas como «CAI» o abreviaturas como «DD. HH.». Cómo escribirlas es de lo que menos importa en este momento; sin embargo, puede ser de interés.
Primero veamos algunas diferencias. Las siglas sirven para abreviar nombres formados por varias palabras («ONU» para «Organización de las Naciones Unidas»). Se escriben sin punto y se leen como se escriben, ya sea como «ONU» (que es pronunciable de corrido) o como «CTI» (que toca deletrear).
Las abreviaturas, por otro lado, casi siempre se marcan con punto (o puntos) y se leen desarrollando la palabra a la que representan: «Sra.» la leemos «señora». Cuando se abrevian varias palabras, cada una lleva punto y se separa de las otras —como todas las palabras— con un espacio. Por eso, por ejemplo, la abreviatura de la expresión «post meridiem», para las horas, es «p. m.» (con espacio).
Sobre los plurales: en el caso de las siglas la grafía es invariable («el CAI» o «los CAI», «las TIC», etc.). En las abreviaturas, así como existen varios procedimientos para formarlas, hay varias maneras para indicar el plural. En las que se forman usando solo la primera letra de los sustantivos (o adjetivos) se suele indicar el plural con una duplicación. Es el caso de «pp.» («páginas») o «EE. UU.» («Estados Unidos»). «DD. HH.» habitualmente va en mayúsculas; su desarrollo, no obstante, va en minúsculas («derechos humanos»), salvo que forme parte de un nombre propio («Declaración Universal de Derechos Humanos»).
También puede ser útil decir que «SOS» es una señal, sin puntos ni espacios.