¿Cuánto pesarán víctimas y paras?

NO HAY NI HABRÁ EN EL MUNDO presidente o primer ministro que califique el suyo como un mal gobierno.

Además, tanto el amor como el odio de sus contemporáneos suelen distorsionar las percepciones sobre los gobernantes. Desde luego, hacia el futuro, los insultos de los cibernautas partidarios de Uribe o desfavorables, el autobombo o la publicidad, todos esos elementos efímeros, poco contribuirán a formar el juicio que concede un lugar grande, pequeño o tan sólo parecido al de otros mortales en los mismos cargos.

¿Cómo calificará la historia al presidente Uribe? Ni tanto, ni tan poco. En el caso del conflicto colombiano, por ejemplo, la actualidad minimiza las víctimas de los llamados paramilitares y maximiza otras, como los secuestrados por la guerrilla. Pero lo que será fundamental es ese acervo de publicaciones que analizan realidades.

Hoy se presenta el libro de la Comisión Colombiana de Juristas Colombia: la metáfora del desmantelamiento de los grupos paramilitares y la manera como se ha aplicado la Ley 975 de 2005, mal llamada de Justicia y Paz. Versiones libres que se volvieron “escenario validador de la impunidad”, impactos negativos de la extradición, tolerancia y estimulo de sectores empresariales (por cierto algunos cercanos al Ubérrimo), pocos resultados en la reparación a 4 millones de personas en situación de desplazamiento, y masacres como la del martes contarán más que la afirmación del Presidente al despedirse, en el sentido de que acabó con el paramilitarismo. Ello no implica desconocer cifras estadísticas favorables, como en el caso del arrinconamiento de las Fuerzas Armadas a las Farc.

En eso no han pasado en vano ni ocho, ni 200 años. Antes se daba de los hechos una versión oficial muy centralizada, por la sencilla razón de que la mayoría de la población era analfabeta y la sabiduría “universal” tenía escasos depositarios. Por fortuna, ya no es el caso.

Nota: El próximo jueves, mi última columna, mediante la cual me despido con una reflexión sobre la necesidad de independencia, y no solamente de los españoles.

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