Dan asco

Llevan siete meses en lo mismo: de reunión en reunión, de conciliábulo en conciliábulo, de intriga en intriga, sumando y restando votos, contándose a la mañana, tarde y noche, recibiendo y ofreciendo mermelada, como buenos ejecutantes de la politiquería, la manzanillería, el menudeo .

La simiente que trajo Perdomo, el destituido expresidente de la Dimayor, ya es una constante; ya nada se mueve sin ese olor a podrido que sale de todos los actos manejados por las intrigas, las felonías, las deslealtades. La dirigencia del fútbol aprendió a moverse en ese ámbito y de aquel grupo de personas que para bien o para mal pensaba en el fútbol y en lo mejor para el torneo colombiano, ya no queda nada.

El nuevo capítulo de la novela está escrito como una continuación de la destitución de Perdomo. Ido el nefasto huilense, hay que encargar a alguien de la Dimayor. Al día siguiente de su salida se empezaron a barajar las cartas. El grupo que fue derrotado y que apoyaba a Perdomo lanzó a Jorge Enrique Vélez, un maestro de maestros en el arte de la política del menudeo y la intriga. Presidente de Cambio Radical, tiene las lecciones de Vargas Lleras y su séquito. Su candidatura no tiene más que un objeto: mantener al fracasado Perdomo con algo de vigencia, pues la sostienen los derrotados. Sería más de lo mismo, más de la mermelada, más de los paseos, más de los convenios chimbos, más de la habladuría y escasa gestión. Dicen que tiene 12 votos.

Otro candidato es Iván Novella, gerente durante la época de Jesurún, segundo de a bordo de Perdomo durante sus dos años y medio en la Dimayor. El mismo que hace y deshace las programaciones, el que está comprometido en todos los errores de funcionamiento, reglamentación y falta de seriedad del campeonato profesional. ¿Acaso Novella no era el que trabajaba, porque Perdomo vivía de “locha” paseando y dándose vitrina, y mantenía la pésima imagen institucional de la entidad? Dicen que es el protegido de Ramón y que tiene 12 votos.

Y el tercero es el actual presidente de La Equidad, Carlos Mario Zuluaga, ayer de Perdomo, hoy candidato, quien se ha volteado más que un desvelado pero al menos tiene grados, charreteras para intentar llegar por su experiencia académica y su formación profesional. Su campaña ha sido correcta, es decir ha visitado y ofrecido su nombre a quienes lo quieran escuchar. Su carácter veleidoso no parece ser una buena carta de presentación. También afirma tener 12 votos fijos.

A todas estas, ¿alguien los ha oído hablar de fútbol, de organización, de los cambios que necesita el torneo? Nada, solo hablan de componendas y votos. Dan asco.