De ganas sí están sobrados

Siempre nos hemos quejado de que a nuestras selecciones nacionales les faltan ganas, amor por la camiseta y hambre.

Frases que se han convertido de cajón de tanto que las escuchamos y poco se ponen en práctica. Sin embargo, esta Sub 17, que ayer nos hizo emocionar como hace rato el fútbol colombiano no lo lograba, sí que hizo la excepción a la regla y fue toda una explosión de pasión por la patria.

A punta de eso, los pelaos de Ramiro Viáfara ya están instalados en la semifinal del Mundial de Nigeria. Y sí, básicamente están es sobrados de ganas, porque realmente el fútbol colectivo no es que brille en la cancha. Pero hay talento individual y, sin duda, también un toque de buena suerte, esa que casi siempre nos falta, el centavo para el peso. Porque no nos digamos mentiras, pero en los triunfos ante Argentina y Turquía, con todo y que los muchachos de batieron como leones, la suerte nos dio una mano enorme. Cómo será que ya los aficionados la llaman la selección del minuto de Dios.

Pero bueno, no importa, sea como sea estamos en la semifinal de un mundial y eso es como una gota de agua en medio del desierto, en un año en el que el balompié nacional no nos había dado sino decepciones.

Pero no seamos folclóricos ni triunfalistas. Todavía no somos los mejores del mundo por estar en dicha instancia ni tampoco somos los peores si el jueves perdemos ante los suizos. Todo en su justa medida. Nuestros Sub 17 han hecho un gran papel y eso nos da un parte de tranquilidad pensando en el futuro de la selección de mayores. Esperemos que Viáfara logre enfocar a los muchachos para lo que se viene.

Sin importar lo que pase esta semana, hay que decir que de este grupo no sé si salga el nuevo Pibe Valderrama o Freddy Rincón, pero qué madurez la de los chicos. ¡Qué tal esa madurez a la hora de patear los penaltis! Ojalá muchos de los ‘grandes’ hayan aprendido.