De piratas y salvadores

Catalina Uribe Rincón
02 de agosto de 2018 - 03:00 a. m.

Somalia, al igual que Colombia, aparece en casi todas las listas de los países más violentos y, por esto mismo, más peligrosos para visitar. Somalia tiene piratas, nosotros tenemos narcos. La piratería en el país africano se consolidó después de la guerra civil cuando la naval dejó las aguas nacionales desprotegidas. Barcos extranjeros comenzaron a pescar ilegalmente en el mar somalí, botando desperdicios industriales y basuras en la costa. Fue entonces cuando los pescadores locales crearon grupos armados para proteger sus recursos y su soberanía.

Pero el poder de estos pescadores indignados escaló al punto de convertir a los antiguos “salvadores” en nuevos piratas. Los ahora dueños de las aguas encontraron una gran rentabilidad en secuestrar barcos y pedir una suma por su liberación. Lo que empezó como una especie de legítima defensa se convirtió en un negocio violento e ilegal del que ahora son también cómplices algunos militares somalíes. Al igual que Colombia, Somalia lleva años luchando contra órdenes dentro del orden que tiene su institucionalidad colapsada.

Estos órdenes alternativos que se salen de control no nacen de la nada. De hecho, pueden surgir de causas justificables. No olvidemos que Atenas, la llamada reina de la democracia, era sólo democrática hacia dentro. Cuando los medos quisieron invadir Grecia, los atenienses, pueblo de comerciantes marítimos, cobraron a otras ciudades por la defensa del mar. Cuando los medos se retiraron, los atenienses quisieron seguir cobrando. A los que se negaron al pago los sometieron. De ahí el imperio ateniense. Al parecer, nadie suelta el poder que suma.

Colombia convive con varios órdenes paralelos; los narcos, los paramilitares, la guerrilla, los traficantes de personas y el crimen organizado. A este mal le podemos agregar varios ecos que son por ahora menos peligrosos. Están los contrabandistas (que ya han mandado a matar a agentes de la DIAN), los de los “7 de agosto” y, últimamente, los revendedores del SITP. Esta semana algunos medios denunciaron la red que está desfalcando a Transmilenio revendiendo los transbordos. Una de las usuarias defendió a los ladrones diciendo: “Ellos no le están haciendo mal a nadie y nos sirven a nosotros”. Sí, al parecer, un razonamiento tan fallido han tenido todos.

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar