La Michelada

De Venezuela, con sazón

Michelle Arévalo Zuleta
20 de septiembre de 2018 - 04:39 a. m.

Antes decíamos: “donde hay arepa, hay un paisa". Ahora,donde hay arepa, hay un venezolano. Debido la situación política y económica de Venezuela, han entrado según un informe de Migración Colombia en lo que va corrido del año cerca  de 935.000 ciudadanos venezolanos a Colombia. 

Gracias a que muchos de los que llegaron a la ciudad  le apostaron a  la gastronomía  para empezar de nuevo, las delicias y tradiciones culinarias de este país hoy  están  alcance de todos, no solo las famosas arepas, sino patacones, empanadas  y  tragos caribeños,  acompañados de historias de vida que sin duda vale la pena recomendar. 

Budare's (carrera 11 # 73-28) un restaurante con más de 8 años de haber llegado a Bogotá,  con varias sedes por la ciudad, ya  se ha posicionado como uno de los sitios obligados para comer. En sus paredes se cuenta la historia de este país, su menú es una amplia oferta de manjares típicos donde el pabellón, una especie de bandeja paisa sin arroz ni arepa, se convierte en uno de mis  platos  favoritos a la hora del almuerzo. Aquí la comunidad venezolana se refugia para hablar del país, ver partidos y transportarse a través del paladar por un rato de nuevo a Venezuela. 

Para llamar al vecino país el código de área es +58,  pero en Bogotá este  parece ser el código de área de “Cedrizuela”, como es llamado ahora Cedritos en el norte de la ciudad, es el barrio con mayor presencia venezolana, ahí me  encontré con +58 Food & BaR, el restaurante ubicado en carrera 12B n.° 140-2, el cual además de servir una variedad arepas, pepitos, tumbarranchos, mandocas y tequeños, es el refugio de venezolanos que van impulsados por la nostalgia estomacal y otros como yo que van a acercarse a la gastronomía venezolana que tanto tiene que ofrecer. Cada detalle del lugar está pensado para evocar su tierra y ciertamente la música, la bandera en el centro del local, los juegos tradicionales como la perinola y el dominó en cada una de las mesas, hicieron de mi viaje culinario uno de los pensados  para repetir. 

Papagayo (Calle 150 #48-7) Aquí  los únicos panes que se multiplican son los de jamón, además de ofrecer uno de los mejores tequeños (deditos de queso) , este lugar trae  la sabrosura venezolana impregnada en su equipo de trabajo,  el cual  se esfuerza por  ofrecer una experiencia a sus comensales, tienen infinidad de eventos que van desde charlas, música en vivo, e invitados que dejan en alto el nombre de su país y comparten sus experiencias de vida. Como si fuera una cometa o mejor en este caso un papagayo, los platos de este restaurante me hicieron volar a Venezuela a través de sus sabores.

Para terminar  la búsqueda de la arepa más “sifrina” o más gourmet  llegue a Arepas La Reina (carrera 6 # 56-15) dos reconocidos chefs venezolanos Ana Belén y su esposo Paul Launois, son  quienes dejando a un lado pero sin abandonar sus  restaurantes en Caracas, decidieron abrir esta pequeña arepería para que la gente pudiera matar antojos de arepa pero con su toque personal,  pues la mezcla está compuesta en su mayoría por maíz peto recién molido y un poco de harina Pan; esta mezcla de ingredientes más cocinarlas en un grill, hacen que sean crujientes y doradas por fuera pero muy suaves por dentro.  Sus variedades de relleno incluyen pollo, carne y costilla desmechada, huevo de codorniz con salsa rosada, queso amarillo y blanco, caraotas (frijoles negros), reina pepeada (aguacate y pollo) son los principales, todas se pueden acompañar con el llamado papelón, que para nosotros es  agua de panela. 

Como resultado de la migración de venezolanos hacia nuestro país,  se ha hablado de todas las implicaciones  sociales y laborales que ha tenido para nosotros recibirlos. Se ha criticado, generalizado, estigmatizado y rechazado a toda una comunidad por el mal comportamiento de unos pocos. Sin embargo lo que no se puede rechazar, es el  impacto positivo de esta migración en nuestra dieta diaria y que mejor forma de crear lazos, conocer su cultura,  reconciliarnos y acercarnos que a través de la gastronomía.  Ciertamente  mientras  el presidente Nicolás Maduro come un banquete en uno de los restaurantes más  famosos y lujosos de Turquía, muchos son los venezolanos  pasan hambre en su país, otros caminan kilómetros para conseguir algo de comida, otros se rebuscan la arepa y otros las preparan con esmero y sazón para sus “panas” y para conquistar a  paladares colombianos que nos hemos dado la oportunidad de dejarnos seducir por estos platos y de alguna forma aportar algo a la lastimosa situación por la que pasan nuestros vecinos.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar