Definiciones

Iván Mejía Álvarez
24 de noviembre de 2018 - 10:00 p. m.

El Júnior es víctima de Electricaribe. Le sucede lo mismo que a la pésima empresa que presta servicios eléctricos en la costa Caribe. De pronto, como por arte de magia, se le va la luz y es un problema que vuelva a funcionar. Júnior es así: asintomático, con bajones de intensidad y cortocircuitos terribles.

En Buenos Aires lo salvó la suerte ante Defensa y Justicia, en Barranquilla tuvo problemas con Melgar, ahora en Rionegro ganaba cómodamente 3-0 y terminó imponiéndose 3-2 un partido que tenía pleno a su favor y que le garantizaba jugar el choque de vuelta este domingo, con una nómina mixta que le permitiera descansar a los titulares para enfrentar a Santa Fe por la Copa Sudamericana.

En lo otro, concepción de juego, desarrollo de los planes, fútbol colectivo, toque y posesión, el cuadro de Julio Comesaña es un magnífico exponente de lo que es el juego que gusta en el país. Le falta terminar mejor las maniobras, pero no todo puede ser perfecto.

Por su parte, Tolima es un equipo camaleónico, capaz de jugar en largo y al pelotazo cuando las circunstancias lo requieren, como lo hizo en dos ocasiones ante Santa Fe, y también dispuesto a pegar el balón al pie, fabricar triángulos de aproximación y jugar a la pelota. Tolima, además, se contagia de la vocación guerrera de los indios de la tierra que vendieron siempre cara su derrota. No da un partido por perdido y hasta el último minuto cree en sus virtudes, sabe que lo puede conseguir y ataca en función del resultado.

Gamero no se cansa de demostrar que es un magnífico técnico que da rienda suelta a la concepción táctica, que modifica planteamientos y con cambios atrevidos intenta equilibrar partidos que tiene comprometidos. Tanto Comesaña como él entran hoy a definir de locales unas series que los muestran como favoritos para avanzar a la final, porque van montados en el resultado y porque tienen el fútbol, el juego y la suficiencia salir adelante.

Lo único es que Júnior tiene que plantearse seriamente cómo resolver los cortocircuitos que aparecen en su panorama, que no vuelva Electricaribe a desconectarlo y dejarlo a oscuras. Y Tolima tendrá que funcionar sin Marco Pérez y Yohandry Orozco, sus mejores elementos, ante un equipo (Medellín) que tiene juego y seguramente no le hará fácil el papel del camaleón.

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar