El país de las maravillas

Despertar al sueño

Mario Morales
28 de marzo de 2018 - 04:00 a. m.

Tal vez sea más riesgoso fincar todas las expectativas en la alianza Fajardo-De la Calle, si es que encuentran solución jurídica.

Después del mazazo de las más recientes encuestas, una nueva decepción por la inviabilidad legal del acuerdo, o porque no cambie la favorabilidad de los ciudadanos, nos dejaría instalados otra vez en el oscuro y engañoso pasado totalitario.

Aun la eventual, y muy poco posible, alianza Fajardo-De la Calle-Petro presionaría a que los sectores más reaccionarios y conformistas se unieran en torno a un solo nombre con las ya probadas trampas funcionales de la posverdad y la rabia.

Por eso, a escasas siete semanas de la primera vuelta, los sectores democráticos deben pensar en estrategias que vayan más allá de publicidad política, debates mediatizados y encuestas.

Hace falta más que firmas, gestos o guiños para que el masivo electorado que sigue buscando opciones distintas deje el pesimismo y se decida a votar con ilusión.

Si es cierto que la política, al decir de la cuestionada Cambridge Analytica, está supeditada al miedo y a la esperanza, ya que la derecha se adueñó del temor, es menester tomarse como bandera la segunda.

Si el sector más pacato del país quiere retornar al pasado, hay que hablar de presente y futuro inmediato. Al determinismo hay que oponerle utopía; a los cuentos de terror, relatos esperanzadores; a la triste táctica de la godarria hay que responderle con encanto y seducción.

Los ciudadanos, en especial los jóvenes, están cansados del No paralizante que nos impide salir del siglo XX. Hace falta una campaña más afirmativa y optimista, una agenda festiva que toque el alma colectiva. Se necesita más música y más alegría; más issues propositivos y menos reacciones al odio uribista.

Hay que construir una propuesta que enamore. Hay que olvidarse de los nombres y de los egos que separan. Hoy más que nunca el país necesita inspiración. Hay que volver a la esperanza. Por paradójico que suene, hay que despertar al sueño.

@marioemorales y www.mariomorales.info

 

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