¿Dónde está doña Nidia Quintero?

Cuando una montaña le da por tragarse un barrio de pobres habitantes, un río se desboca llevándose todo el caserío que encuentre o cuando ocurre cualquiera de las innumerables catástrofes que a diario azotan nuestro país, las imágenes de prensa nos dejan ver la presencia de los héroes de la Defensa Civil, los voluntarios de la Cruz Roja, la Corporación Minuto de Dios y la siempre presente Policía y hasta el Ejército, amén de los voluntarios que en masa acuden en ayuda.

Pero en toda esta masa de colaboradores, siempre brilla por su ausencia una entidad supuestamente creada para este fin. La única vez que el país tiene el gusto de saber de ella es en un evento que ya forma parte de las fiestas nacionales, donde muchas personas acuden al llamado para aumentar las arcas destinadas supuestamente para hacer trabajo social. La directora, con una voz de madre damnificada, aparece en unos comerciales de radio y televisión invitando a la fiesta de “La solidaridad por Colombia”. Actrices y políticos engalanan las carrozas que durante un día les recuerdan a los colombianos lo solidarios que somos. Pasada la fiesta me imagino que la dama se debe sentir muy satisfecha: Solidaridad por Colombia engordó con más recursos, se cumplió el objetivo. Mientras tanto los colombianos tendremos que esperar otro año para volver a saber de ella.

No se conoce un barrio fundado por Solidaridad por Colombia, no se conoce un sólo aporte a los miles de damnificados que hay por toda Colombia, no existe registro de presencia de ninguno de sus directivos en los miles de hechos tristes que día a día padece nuestro suelo patrio. ¿A doña Nidia Quintero de Balcázar quién la ronda? ¿Quién le pide cuentas con los miles de dineros que recauda? ¿Cuál es la función social de esta entidad? Si queremos saber de doña Nidia tendremos que acudir a las páginas sociales de los periódicos donde atiende frecuentes invitaciones. ¿Por qué a esta señora nadie le pide cuentas?

Carlos Pinzón con sus teletones construyó un excelente centro de ayuda a los impedidos físicamente, el padre García Herrero con su Banquete del Millón fue muchos los barrios que construyó y aun después de su muerte los sigue haciendo la W, para nombrar sólo algunos ejemplos. ¿No será hora de que doña Nidia nos rinda cuentas sobre lo que está haciendo con los miles de millones de pesos que los colombianos han depositado en sus arcas como acto de solidaridad?

 Eduardo Ruiz. Bogotá.

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