Dos cartas de los lectores

Una salida al paro

Qué nos puede unir a todos los colombianos en estos momentos de agitación —sin que nadie busque ventajas— para hallar una salida y corregir las injusticias y desequilibrios manifiestos. Ya no fue el contrato firmado por el gobierno Santos y las Farc para encontrar el bien preciado de la paz el que nos cohesionara.

En estos momentos de dificultades, qué bueno una bandera: “Servir a la Patria”. Seguramente no habrá comunión plena sobre los diagnósticos a los problemas que nos aquejan y a las soluciones que el Gobierno plantea, mas, aportando todos un granito de arena, sin cálculos políticos, mezquindades, odios y vetos, se podrá llegar a un “acuerdo sobre lo fundamental” en temas tan sensibles como la corrupción sistémica, la inseguridad, crisis de valores, respeto por la ley, cómo generar más y mejor empleo, entre otras demandas de los marchantes que pueden ser el motor para cambiar el país.

Dirigentes del paro: no hay soluciones mágicas. Recordemos: “La tolerancia ilimitada debe conducir a la desaparición de la tolerancia”. No juguemos con fuego. Por eso, hago un llamado a la mesura, lejos de cálculos políticos, y lleguen al Gobierno con un temario realista y viable. Una agenda donde todos ganemos.

Hernán Salazar Hurtado. Armenia.

Actuar civilizadamente

La amigable composición para la solución de impases o para darles vía de estudio y análisis a petitorios de sindicatos, confederaciones o uniones, sea de trabajadores, maestros o estudiantes... entre otros, se debe imponer hoy por hoy como mecanismo más civilizado que el de huelgas, marchas y paros, porque todos los que habitamos una nación tenemos que ser fraternos y amistosos con la Constitución, asunto que no lo muestran los paros y las marchas, ya que son mecanismo de grave presión que muchas veces llega a tomar caminos nada apacibles ni convenientes para la estabilidad institucional, porque desavisados envanecidos creen darle vida a la refriega sucedida entre jacobinos y girondinos en la Revolución francesa. Además de que altera en muchas ocasiones el orden público, por la acción de los que quieren pescar en río revuelto.

Colombia no puede poner en juego nunca su modelo de libertades políticas y económicas. Todos debemos ser amigos de la unión para respetar ese binomio, porque ya sabemos lo que se vendría encima de todas las familias por el grave daño que se le inflige a la economía, de lo cual todos estamos muy enterados, con la grave situación que vive la tierra de Bolívar.

Insisto: la amigable composición para la solución de impases o para darles vía de estudio y análisis a petitorios de variados gremios se debe imponer hoy por hoy como mecanismo más inteligente y efectivo que el de los paros, que le hace mucho daño a la economía.

Rogelio Vallejo Obando.

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