Cambio climático: la ciudadanía debe seguir presionando

El Espectador
19 de diciembre de 2018 - 05:00 a. m.
Las tensas negociaciones en la COP 24 mostraron lo difícil que ha sido enfrentar coordinadamente el problema del calentamiento global. / AFP
Las tensas negociaciones en la COP 24 mostraron lo difícil que ha sido enfrentar coordinadamente el problema del calentamiento global. / AFP

La sensatez llegó en la voz de una quinceañera. Después de dos semanas de tensas negociaciones en la Cumbre sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP 24), Greta Thunberg pasó al estrado. Frente a representantes de 200 países dijo: “Ustedes dicen que aman a sus hijos por encima de todo, pero les están robando su futuro ante sus propios ojos”.

Thunberg, sueca de 15 años, obtuvo reconocimiento mundial cuando inició una protesta por la inacción de los países frente al cambio climático. Después de haber vivido el verano más caluroso en la historia de su país, la joven decidió dejar de asistir al colegio todos los viernes para sentarse frente al Parlamento. Pronto fue acompañada por otros jóvenes. “Viernes por nuestro futuro” llaman a la manifestación, que todavía sigue en curso.

La elocuencia de Thunberg no hace más que encarnar la frustración de toda una generación que ve, impotente, cómo los Estados dan vueltas sin tomar medidas drásticas alrededor del problema del cambio climático. La COP 24, que fue convocada para reglamentar con más detalle el Acuerdo de París, fue una muestra más de por qué es necesario que la ciudadanía siga presionando.

Reunidos en Katowice (Polonia), los 200 Estados mostraron lo difícil que ha sido enfrentar coordinadamente el problema. Estados Unidos, impulsado por la directriz de Donald Trump, quien no cree en el cambio climático, buscó sabotear a todo momento la resolución. Brasil, que eligió hace poco a otro enemigo de la razón, Jair Bolsonaro, pese a ser uno de los actores más importantes en la lucha contra el cambio climático, también decidió entorpecer la iniciativa.

Lo dijo el portavoz de cambio climático del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF en inglés), Manuel Pulgar: “Los líderes mundiales presentes en Katowice han logrado avances importantes pero, aun así, lo que hemos visto en Polonia revela una falta de comprensión fundamental por parte de algunos países de la crisis actual”.

La buena noticia es que, pese a todo, se sacó adelante un acuerdo. Aunque no es tan ambicioso como se esperaría —y como se necesita—, los 200 países se pusieron de acuerdo sobre varios puntos de la reglamentación del Acuerdo de París. Eso genera esperanzas para cumplir el objetivo de que la temperatura media del planeta no aumente más de 2 °C.

Sin embargo, no deja de ser frustrante la parsimonia de muchos líderes políticos sobre el tema. Por sus problemas urgentes, están olvidando lo importante: el cambio climático es una amenaza a la existencia de la raza humana y sus consecuencias devastadoras ya las estamos viendo; la situación, además, no hará más que empeorar. ¿Por qué sigue siendo tan difícil que se tomen medidas más ambiciosas? ¿A la humanidad le quedará grande este reto histórico?

Volvemos, como es necesario, a la generación que tendrá que enfrentar las peores consecuencias del cambio climático. Nos unimos, entonces, al llamado que hizo Thunberg en su discurso: “Hasta que no comiencen a centrarse en lo que debe hacerse en lugar de lo que es políticamente posible, no habrá esperanza. No podemos resolver una crisis sin tratarla como una crisis”.

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Por El Espectador

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