La visita presidencial a Estados Unidos

La visita de Estado que realizó el presidente Iván Duque a Washington cumplió con los propósitos que se tenían previstos por parte del Gobierno. Aunque el tema central era el de la situación de Venezuela, tuvo otros temas dentro de la agenda. Mientras el presidente Donald Trump insistió en dejar abiertas todas las opciones, entre ellas la militar, el cerco diplomático se sigue fortaleciendo como la única salida válida frente al absurdo de una intervención. También estuvo sobre la mesa el tema de las drogas, que abre la puerta a una nueva “narcotización” de la agenda bilateral.

El Espectador
18 de febrero de 2019 - 05:00 a. m.

Colombia se posiciona como el principal aliado de Estados Unidos para el tema de Venezuela. La reunión más importante, el encuentro de los dos jefes de Estado, giró alrededor de la grave situación en el país vecino. El apoyo decidido que le han dado Washington y Bogotá al gobierno provisional de Juan Guaidó ha sido decisivo, junto al Grupo de Lima, para que prevalezca la acción diplomática. A pesar de la negativa de Nicolás Maduro, cada vez más países se han ido sumando a la causa del reconocimiento a Guaidó y a la urgente necesidad de que el dictador abandone el poder para convocar de inmediato elecciones libres. Ese es el ideal. Los analistas consideran que el proceso actual es irreversible. La pregunta es el cómo y el cuándo.

De momento, la mayor expectativa se centra en el ingreso de la ayuda humanitaria que ha venido llegando a Cúcuta. Frente a las especulaciones de los primeros días, que hacían prever un pronto ingreso y la negativa del régimen a permitirlo, las acciones a seguir parecen despejarse. Tanto Trump como Duque hicieron especial énfasis en la importancia de que dicha ayuda pueda estar en manos de los desesperados ciudadanos a la mayor brevedad posible. “La dictadura está impidiendo que llegue esa ayuda, lo que es además un crimen de lesa humanidad”, dijo. Ya Juan Guaidó convocó el próximo viernes 23 a grandes concentraciones en la frontera para que, mediante la resistencia civil, sean los propios venezolanos quienes busquen la comida y los medicamentos al otro lado de la frontera y los lleven de regreso al país. Es una apuesta compleja, en la medida en que Maduro se opondrá con todo el aparato represivo a que esto suceda.

Otro hecho que vale la pena destacar es la visita del presidente Duque a la OEA. Desde que llegó al Gobierno, él y el canciller Trujillo expresaron que el espaldarazo a la organización regional sería prioritario dentro de la agenda internacional. Y así ha sido. Colombia ha venido apoyando de manera decisiva en la OEA los esfuerzos de su secretario general, Luis Almagro, en especial en lo que tiene que ver con el tema de Venezuela. Frente al declive de mecanismos como Unasur o la Celac, la organización hemisférica ha retomado el lugar de importancia que le corresponde. En este sentido, se debe reconocer la apuesta de Duque por este foro multilateral y su impulso para que Almagro sea reelecto y continúe cinco años más en el cargo. De hecho, a finales de junio, Medellín será la sede de su Asamblea General. No son temas menores. Visto en perspectiva, se trata de un impulso a la nueva arquitectura en política internacional que se configura en las Américas.

En cuanto a las drogas, es un tema que continuará gravitando de manera compleja en la relación bilateral. El aumento de cultivos ya había generado fricciones con el anterior gobierno y sigue haciéndolo con el actual. De hecho, en la rueda de prensa que sostuvieron los dos mandatarios, Trump le hizo una referencia incómoda a Duque al decirle que se necesita hacer mucho más por parte de Colombia para combatir este flagelo. En Colombia se conoce lo difícil que es la situación y lo que implica asegurar una disminución de los cultivos sin afectar el medio ambiente, como se ha solicitado desde Estados Unidos para que se utilice el glifosato.

Hacia delante se verá el resultado de reforzar la relación especial con Washington y el resultado de la nueva realidad frente al difícil tema de las drogas.

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