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Sin chantajes, se requiere una conversación efectiva con los taxistas

22 de noviembre de 2023 - 02:00 a. m.
"La frustración de los taxistas es comprensible, pero amenazar con bloquear los vuelos impide que las conversaciones prosperen”.
"La frustración de los taxistas es comprensible, pero amenazar con bloquear los vuelos impide que las conversaciones prosperen”.
Foto: El Espectador - José Vargas

A último momento se desbarató el paro de taxistas que había sido convocado para hoy en Bogotá. El gremio de los vehículos amarillos había vuelto a pedir ser escuchado, pero lo hizo en el marco de amenazas que muestran los motivos para su desprestigio en el debate público. Su voz más visible, Hugo Ospina, presidente de la Asociación de Propietarios y Conductores de Taxi, dijo hace unos días: “Yo les sugiero de manera respetuosa que el 22 de noviembre aplacen o cancelen sus vuelos, porque el paro va a ser indefinido y de grandes magnitudes”. Se trata de una actitud inaceptable que, por fortuna, fue rechazada al final. En un comunicado ayer, el gremio dijo: “Desistimos de la protesta del 22 de noviembre, ya que está satanizada y mal influenciada por algunos medios de comunicación y la doctora Claudia López, alcaldesa de Bogotá”. ¿Y las reflexiones sobre el rol de los voceros de los taxistas?

En un panfleto difundido para justificar el paro, los taxistas volvieron sobre varios de sus reclamos habituales. “Exigimos a la policía de tránsito y los guardas de tránsito combatir la ilegalidad en el transporte”, escriben, y dicen no soportar “más la negligencia y la lentitud de la Secretaría de Movilidad para adelantar las sanciones administrativas contra el transporte ilegal”. También rechazan las sanciones por fotomultas que, argumentan, se aplican de manera indiscriminada y se convirtieron en una herramienta para ajustar la caja de las entidades territoriales. Además, dicen que “este mes subió la gasolina y nosotros seguimos callados, el Gobierno Nacional ha incumplido con el auxilio”. La frustración es comprensible, pero entrar amenazando con bloquear los vuelos hace que las conversaciones no prosperen.

Eso lo demuestra la respuesta de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien, refiriéndose a Ospina, dijo que “este sujeto y su grupo no pueden seguir dándose el lujo de amenazarnos con total impunidad”, y le pidió a la Fiscalía y a la Policía “anticiparse a esta amenaza de asonada anunciada”. Lo propio hizo el secretario de Gobierno de Bogotá, José David Riveros, quien en Mañanas Blu dijo que “a Bogotá y a sus ciudadanos no se amenaza, no se puede amenazar. Si en cualquier momento puede haber un bloqueo hacia el aeropuerto o al sistema de transporte público, nosotros vamos a ejercer la autoridad para desbloquear, para garantizar los derechos de todos los ciudadanos que puedan movilizarse en el transporte público”. Estábamos, entonces, en medio de fuertes tensiones. La estigmatización de la que se quejan los taxistas no lo es, pues responde a sus métodos para convocar el paro y a la actitud violenta que han adoptado en el discurso.

El problema de raíz es que ningún Gobierno Nacional ha sido capaz de enfrentar la frustración que produjo la llegada de las aplicaciones de transporte. Todos hacen promesas, se sientan a hablar tanto con taxistas como con las plataformas, se anuncian proyectos de ley y regulaciones, para luego quedar en lo mismo. Mientras eso persista, no se puede garantizar la dignidad laboral de los taxistas ni de los conductores de aplicaciones. Eso a su vez dificulta otras conversaciones, como la de la gasolina, que está experimentando un alza necesaria. Para evitar paros futuros, es momento de conversaciones que terminen en decisiones efectivas.

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Fèlix(w3xh1)22 de noviembre de 2023 - 11:25 p. m.
Señor Director de El Espectador: eso de los taxistas debería especificarse muy bien, pues no son los conductores de los taxis sino los PROPIETARIOS de esos vehículos quienes han constituido un poderoso gremio. Éstos son personas son propietarios de varios o muchos 'amarillos'. Resumen: es una protesta patronal y no una laboral que sería bien vista...
Jorge(60581)22 de noviembre de 2023 - 06:47 p. m.
Prohiban todos los taxis amarillos, esa es la solución definitiva.
Edgar(40706)22 de noviembre de 2023 - 03:19 p. m.
Lo comparto totalmente.
Atenas(06773)22 de noviembre de 2023 - 02:37 p. m.
Sin dudas, los de los carros amarillos son cual peste o plaga de langostas q' cuánto más devoran otro tanto más se reproducen. En medio de la pobrecía generalizada q' carcome al país, tener taxi, o conducir uno, es cual pequeño Baloto, y ay de quien ose afectar mínima/ tal privilegio o gabela de una amenazan con prenderle candela al país. Ese cuento se tiene q' acabar con procedimiento sencillo: ponerlos a competir con otras plataformas.
  • Atenas(06773)22 de noviembre de 2023 - 02:37 p. m.
    Comentario de Atenas.
A(68560)22 de noviembre de 2023 - 11:36 p. m.
No es cierto que estén quebrados ..el que empieza con medio taxi en 3 años tiene 2 y medio. Se vuelven empresarios de sus colegas y los explotan. Son bestias, ratas , jugadores y borrachos . Los usuarios escogieron las plataformas para evadir esos pícaros. Uyyy..estoy de acuerdo con " apenitas "...sobre los taxistas.
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