Ejemplos

Hace muchos años, la visita de equipos foráneos constituía toda una novedad. Se efectuaban grandes temporadas de comienzo y mitad de año.

La Feria de la Caña, que ahora se llama la Feria de Cali, trajo buenos equipos, que dejaron en mí gratos recuerdos, como aquel Sao Paulo de comienzos del sesenta, cuyo capitán, Dino Sani, levantó la copa después de vencer a Huracán, donde quemaba sus últimos cartuchos de jugador Néstor Rossi. Casi en seguida, el Botafogo de Garrincha y Didí fue permanente visitante, como también River, Peñarol y hasta el Gornik, un equipo polaco.

Con la creación de la Copa Libertadores, ya la presencia de esos equipos no costaba dólares sino que venían por obligación. Y hoy, con la Suramericana y la excesiva oferta televisiva del fútbol mundial, resulta fácil efectuar comparaciones. Concretamente viendo el comienzo de los octavos de final de nuestro torneo continental y las finales de la Liga de Europa, ejemplos para imitar, sobran.

El caso de Juan Sebastián Verón, un jugador ya con el retiro a la vista, es increíble. Pasó por Estudiantes, Boca, Parma, Lazio, Inter, Manchester, la selección de su país y regresó a su primer amor, Estudiantes. No solamente es organizador, eficaz en sus pases-gol, eficiente en el cobro de tiros libres, sino ejemplo de sacrificio, porque está siempre ayudando a sus defensores y explorando posibilidades para sus compañeros en ataque. Juega de igual manera al lado de Beckham o de un desconocido.

En Liga Universitaria de Quito, con sorpresa y satisfacción, porque lo creí desaparecido en cuanto a función, existe un genuino puntero derecho, como los de antes, aquellos apegados a la raya lateral, buscando superar a su marcador y acostumbrados a llegar al fondo y tirar centros. Eso lo vi en Guerrón, un negro atrevido con la pelota, que encara, enfrenta y hace recordar a una especie en extinción.

Ejemplo también de entereza, como equipos para disputar la Copa Libertadores, así les tengan vetado el título, son los mexicanos. Esta vez existen dudas sobre el papel del América, pero en cambio Atlas, ya jugando como visitante, exhibe ese temple de los manitos. Salen a frentear sin complejos al rival.

Qué bueno sería copiar la puntualidad de la liga inglesa, para mí la mejor del momento. Se cumplen los horarios, los equipos ingresan por la misma manga y los lesionados que resultan en este juego de choque no fingen. Se lesionan de verdad.