El antropoceno en Colombia

Columnista invitado EE
17 de octubre de 2018 - 09:17 p. m.

Ernesto Guhl Nannetti*

El  informe del 8 de octubre del Panel Intergubernamental de Cambio Climático, basado en la mejor ciencia disponible, hace un nuevo y apremiante recordatorio del enorme peligro que corre la humanidad si el aumento de temperatura media del planeta supera los 1.5 C con respecto a la era preindustrial y prevé efectos gravísimos si se sobrepasa ese punto de no retorno, el sistema climático del planeta se desestabilizará con consecuencias  catastróficas.

Sin embargo, también plantea que aún es posible mantener la temperatura media por debajo del límite “fatídico”, si los gobiernos y sociedades del mundo adoptan medidas draconianas para reducir  emisiones de gases de efecto invernadero, lo que permitiría vivir en un planeta con nuevas condiciones climáticas y ambientales generadas por el modelo económico vigente; en el Antropoceno.

Desde esta perspectiva, que va más allá de abordar urgentemente los acuciantes problemas éticos, sociales y económicos que nos acosan y que es imperativo resolver,  los gobernantes ya no pueden solamente responder ante la sociedad, sino que también deben hacerlo ante la naturaleza.

No basta lograr mejoras en la calidad de vida, si  no son sostenibles, por lo cual los buenos gobernantes deben considerar como un objetivo fundamental crear una nueva relación entre la sociedad y la naturaleza, de cuyos bienes y servicios dependemos, para  satisfacer los derechos de las generaciones presentes y futuras a vivir y progresar en un ambiente sano. La intervención humana de los ecosistemas naturales ha sido tan amplia que se están transformando aceleradamente en socioecosistemas, que para volverse sostenibles, deben gestionarse con nuevas aproximaciones basadas en el conocimiento y nuevas formas de gobernanza.

Es necesario superar el mito simplista del crecimiento económico como único camino hacia el progreso y el bienestar. Si bien es cierto que el capitalismo liberal ha permitido crear mejores condiciones de vida para grandes grupos humanos, también lo es que lo ha hecho de manera insostenible, al desconocer los límites y capacidades de la naturaleza para absorber los impactos de una carrera desbocada hacía el hiperconsumismo y la globalización de los mercados.

Desde la perspectiva de estas nuevas realidades, el presidente Duque y todo su equipo deberían aprovechar la oportunidad que ofrece la formulación del PND 2018- 2022, para proponerle al país generar un nuevo pacto de largo plazo orientado hacia la sostenibilidad, en el cual lo social se transforme en  socioambiental.

Para hacerlo es indispensable hacer cambios urgentes; iniciar rápida y eficazmente la transición energética hacia fuentes limpias  como la solar y el desmonte de la excesiva dependencia de los ingresos del gobierno en el carbón y el petróleo, energéticos que ya la comunidad internacional está sustituyendo en un proceso gradual. También es indispensable frenar la desbocada y creciente deforestación y la minería ilegal, cuyos perversos efectos están acabando con nuestras posibilidades de futuro, haciendo presencia efectiva y permanente del estado y sus servicios en los vastos territorios olvidados de la Amazonia, la Orinoquia, el Pacífico, el Catatumbo y en nuestros mares.

Naturalmente, el pacto propuesto debe ser liderado por el gobierno, involucrando a toda la sociedad, de manera que se inicie un proceso de cambio cultural que nos permita dejar de vivir de la naturaleza para empezar a vivir con la naturaleza. 

Las bases para construir el plan y la nueva gobernanza implican aumentar la inversión en ciencia, tecnología y educación en lugar de reducirla, fomentando la investigación científica integral y otras formas de conocimiento sobre las características y potencialidades de nuestros ecosistemas y socioecosistemas, considerando la enorme complejidad y diversidad cultural y natural del país, para aprovecharla con nuevos métodos, tecnologías y patrones de consumo de menor impacto, para desarrollar participativamente la transición hacía un Antropoceno sostenible en Colombia.

*Miembro de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

 

 

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar