El comodín del jíbaro

No hace mucho que Marta Lucía Ramírez, desde la oposición, cuestionaba la militarización de Buenaventura. Eran los tiempos de Santos y su ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón. Ante la retórica militar, los tanques y las unidades del Ejército patrullando el puerto del Pacífico, la actual vicepresidenta pedía educación y empleo para los jóvenes. Una demócrata con sentido social.

Ahora que la militarización corre por cuenta del Centro Democrático hace falta la voz opositora de la vicepresidenta. El entonces candidato Iván Duque se dio el lujo displicente de no asistir al tercer debate presidencial realizado en Buenaventura y sin embargo no vaciló recientemente en diagnosticar el problema que aqueja a la ciudad con inusitada simpleza.

Palabras del presidente acompañado, entre otros, de la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro: “Hicimos una evaluación muy clara sobre toda la situación de seguridad en el municipio de Buenaventura y llegamos a varias conclusiones”. Primera: fortalecimiento de la fuerza pública. Segunda: más policía. Tercera: policía judicial. Cuarta: la ciudad es muy bonita.

Con el exministro Pinzón en el 2014 se hablaba de 400 soldados más y 180 infantes de Marina. A eso ya le llamaban intervención integral. El presidente Duque promete 1.200 hombres del Ejército y una unidad móvil de policía. Las continuidades en la forma de gobernar traen el sello distintivo de la capital. Como gran cosa la administración de Duque ofrece una línea telefónica para que la ciudadanía denuncie las ollas de microtráfico. El comodín del jíbaro.

Soluciones simples para problemas complejos: así resume el gran historiador James N. Green el talante del presidente brasileño Jair Bolsonaro. Dada las violencias en espacios como los de las favelas, el negacionista de la dictadura militar pretende que todos se armen. Guardadas las proporciones, en materia de seguridad la administración de Duque está igual de recursiva. La asesoran creativas personas como la gobernadora, que ante la inseguridad en Cali también pide su cuota de militarización.