El desarrollo empieza por las regiones

Felipe Jánica
23 de julio de 2018 - 02:00 a. m.

Mucho se ha hablado del desarrollo económico de una nación. Lo cierto de ello es que para poder encontrar el anhelado desarrollo económico se debe iniciar por conocer la potencialidad que tiene cada región. Al buscar ese desarrollo económico habría que empezar por pensar en la sostenibilidad o mejor aún un desarrollo que perdure en el tiempo. Para ello es necesario equilibrar los tres tipos de bienes de n la economía (primarios, secundarios y terciarios). 

Conocer las regiones de cada nación será la materia prima para iniciar el equilibrio en los tres tipos de bienes. Si hablamos de bienes primarios, los estados deben empezar por identificar con claridad la potencialidad en la producción de materias primas o recursos renovables y no renovables (bienes primarios). Con ello se debería identificar la sostenibilidad de dicha producción. Para ello será necesario que se piense en un modelo en el que se premie la productividad. Acá será siempre importante la infraestructura inclusiva, es decir que se inicie por la construcción de la conectividad desde las vías terciarias y que por fin se combinen medios de trasporte, es decir que exista un transporte y una logística multimodal.

En materia industrial, se debe identificar las regiones que faciliten el desarrollo industrial y que además tengan conectividad con aquellas regiones productoras de materias primas o de bienes primarios. El desarrollo logístico será la clave para tener modelos que maximicen la rentabilidad y con ello se puedan establecer precios competitivos, no solo para las exportaciones sino para la arena local. Identificar las industrias a desarrollar será la principal tarea que identifiquen los estados. Esto podrá ser posible si y solo si se hacen planeaciones estratégicas en las que se identifiquen los mercados potenciales, no solo locales sino internacionales.

En materia de servicios, medios de comunicación y entretenimiento, deportes y artes (bienes terciarios), deberían identificarse regiones que faciliten la integración de servicios. En esto será necesario que se piense en una oferta integral y que sea de clase mundial. Poner en el centro de la estrategia el valor que se le entregue a los clientes será fundamental en el desarrollo de este tipo de industrias. Facilitar el desarrollo de las potencialidades de la gente, será el principal elemento a tener en cuenta al momento de identificar regiones o localidades proclives al desarrollo de bienes terciarios.

La Educación por su parte será fundamental para la profesionalización y tecnificación de los ciudadanos. Para ello será necesario que se piense en un modelo holístico e inclusivo y a la vez determinante en la identificación de talentos. Para poder identificar los talentos es necesario que trabaje desde edades tempranas en la promoción de dichos talentos y se enfoquen esfuerzos en la formación de las mejores habilidades de los niños y jóvenes. Las universidades y escuelas de maestría debería por su parte enseñar de manera didáctica las mejores prácticas internacionales.

Si se hiciera una Planeacion estratégica de estados, la punta de lanza debería ser la identificación de regiones. Seguido de ello debería acompañarse de un modelo de educación a la medida. Por su parte, el Estado debería facilitar la inversión extranjera y privada a través de incentivos que no necesariamente serían en materia de impuesto. Podría pensarse en modelos de sostenibilidad en los que la estabilidad jurídica y tributaria deberían ser el cabello de batalla. Así las cosas, el desarrollo económico podría ser una realidad si se piensa y ejecuta con buenas intenciones y libre de regionalismos que en nada contribuyen al desarrollo.

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