El fiscal y su gestión

Felipe Zuleta Lleras
18 de noviembre de 2018 - 00:00 a. m.

Escribí el año pasado a principios de octubre una columna que se llamaba “Todos contra Néstor Humberto Martínez”, en la que cantaba desde entonces la arremetida que se vendría en contra del fiscal, como evidentemente ocurrió esta semana como consecuencia de las revelaciones hechas por Noticias Uno y la entrevista de Juan Roberto Vargas. El tema: Odebrecht.

Realmente la crucificada mediática al fiscal obedece más a los enemigos que tiene que a unos hechos fácticos concretos. Lo primero que tendrían que hacer los detractores de oficio de Martínez es ver con detenimiento (cosa que no hacen los tuiteros) las decisiones que se han tomado en el caso de Odebrecht. Hay 86 personas investigadas; detenidas, 19; indiciados, 36; imputados, cuatro; acusados, 19; condenados, ocho; con archivo, ocho y pendientes de preclusión, dos.

Ha encontrado la Fiscalía que las coimas no eran de US$11 millones, como dijo la justicia de Estados Unidos, sino de US$32 millones. Dijo la justicia gringa que había sobornos en dos contratos y encontró la Fiscalía que fueron seis. Entonces, que no vengan a decir que la Fiscalía de Martínez no ha hecho nada en este oprobioso asunto. Pero como si esto fuera poco, que no lo es, miren otros resultados de la gestión del fiscal.

La gestión del doctor Martínez ha sido implacable en contra de los corruptos. Veamos algunos casos: en la operación “Bolsillos de cristal” los resultados, con corte a noviembre 2 de 2018, son los siguientes: personas investigadas, 2.483; funcionarios, 865; sector justicia: 216 (de estos, 112 pertenecen a la Fiscalía). Dinero comprometido: $4.403.112’781.145 (cuatro billones cuatrocientos tres mil ciento doce millones setecientos ochenta y un mil ciento cuarenta y cinco pesos).

Desmanteló una red de corruptos en Armenia. Pagos por $14.000 millones y un detrimento patrimonial probado de $22.000 millones. Capturadas siete personas, entre ellas el actual alcalde de Armenia, Carlos Mario Álvarez Morales; la exalcaldesa de Armenia, Luz Piedad Valencia Franco, y su esposo, Francisco Javier Valencia Salazar, y los contratistas Hernán Moreno y Fernando Díez Cardona.

A lo anterior súmenle el caso de corrupción en San Andrés. La Fiscalía encontró presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos por alrededor de ciento veinte mil millones de pesos ($120.000’000.000) Desmanteló el llamado cartel de la hemofilia con subsidios por un valor de $17.193’286.668, aunque algunos de estos pacientes no sufrían de hemofilia, se les giró el pagó de manera reiterada a pesar de no contar con afiliación al sistema de salud. Otros pacientes que sí padecían la enfermedad no tuvieron acceso a los medicamentos ni recibieron un oportuno tratamiento. Y así en ciudades como Cartagena, Bucaramanga, Ibagué, Neiva, y casos como Saludcoop, etcétera.

Los enemigos del fiscal me dirán enmermelado, cosa que no me importa, pero lo cierto es que la gestión de Martínez se defiende sola, duélale a quien le duela. Ahí están los hechos. ¡Punto!

 

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