@EspinosaRadio Cuando Petro votó por Ordóñez, ¿al procurador también le parecía que se la fumaba verde?
@simon_posada Vamos a la mitad, pero este año ya nos enseñó que los de los Andes también pueden matar y que amigos como Uribe y Santos pueden pelear.
@dicaduran No es por aguarles la fiesta a los paisas, pero la Ibargüen no es admirable por ser de Antioquia sino por haber sobrevivido a Apartadó.
@palabraseca El medallista olímpico con bigote, una de las grandes ausencias en Londres 2012.
@cscolari Leído en un diario argentino: “Las dos únicas medallas que se ganan son las doradas y las de bronce. La de plata se pierde”.
@siempreconusted Policía de Carreteras denuncia alarmante sobrecupo en bus de la victoria de Catherine Ibargüen.
@NicolasUmana Lo bueno de Bogotá es la capacidad de sobrevivir a sus gobernantes.
@NubeAsencio ¿Será que con esto el alcalde @petrogustavo se convence de que es mejor meterle plata al deporte y no invertir en centros de consumo?
@AlbertoBernalLe Colombia es ahora número 33 en la tabla de medallas, detrás de Canadá, por encima de Suecia. ¡¡¡¡Bien Colombia!!!!
@pajonmiguel ¡Mi hermana es la más grandeeee! ¡Qué orgulloooooooooooo! ¡No puedo escribir bien! ¡No paro de temblar!
@Lixiviado ¡Todos a comprar cicla y a esquivar los huecos de Bogotá! ¡Que viva el BMX!
@NIKOVC Soho no demora en intentar empelotar a Mariana Pajón.
@SandSuarez “Gustavo cumplirá 53...”. Como si un corazón palpitando fuese señal de vida digna.
@sinaralvarado ¿Cuánto hablaría Chávez con ocho medallas?
@KidCasti Esperanza Gómez, medalla de oro vitalicia en XXX.
@mehanhurtado Un triunfo para Mariana, una derrota para el humor con todos esos chistes de Pajón.
@TiranoZurdo Como que la ‘greystar’ se pone medias de distinto color. Les dieron todo el oro.
@ElRoleins Y pensar que antes de Twitter celebrábamos emborrachándonos en parques y dándonos en la jeta como buenos compatriotas.
@ricardollano Las mujeres le dan oro olímpico a Colombia y Colombia levanta a pata a las mujeres...
@revistalarva Nota en la nevera: “Que no sea una fiebre olímpica, que al terminar los juegos no se nos olvide exigir un apoyo serio a los demás deportes”.