El gobierno sigue investigando

Se cumple un año de la desaparición de 43 normalistas de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, hecho que ha generado sentimientos de dolor, rabia e indignación entre la población mexicana.

Los hechos continúan siendo investigados, pero es fundamental reconocer que el gobierno mexicano continúa dispuesto, como lo ha estado desde el principio, a atender las inquietudes de los familiares de las víctimas y también a responder por las responsabilidades que cualquier funcionario pudiera haber tenido en los hechos. Una prueba de ello es la decisión de crear una fiscalía especial para el caso.

Sin duda alguna, este grave hecho despertó la solidaridad de la comunidad internacional, la cual ha dado seguimiento permanente a los resultados, así sean parciales, de las investigaciones en torno a la situación. Es importante resaltar que a instancia de las familias de las víctimas y sus representantes legales, fue el propio gobierno mexicano el que solicitó la asistencia técnica de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y firmó un acuerdo que creó el Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes (GIEI), con el objetivo acompañar las investigaciones pertinentes sobre el caso, de manera imparcial.

Hace unos días, el GIEI presentó un informe que incluye varias recomendaciones sobre el caso: continuar con la búsqueda; abrir nuevas líneas de investigación; investigar a algunas autoridades; y abordar la problemática más amplia de desapariciones forzadas en México. Todas estas recomendaciones, por cierto, han sido aceptadas sin comentarios por el gobierno de México y son importantes directrices para continuar la investigación. Los propios expertos del GIEI han sido invitados para participar en cualquier futuro peritaje vinculado a las líneas de investigación en curso y las que se abran.

En suma, el proceso de investigación de estos lamentables hechos ha estado plenamente abierto al escrutinio nacional como internacional, por iniciativa del propio gobierno mexicano. El objetivo que nos une es que se esclarezcan ampliamente las circunstancias bajo las cuales se generaron estos reprobables acontecimientos y se castigue a quienes resulten culpables. Como lo aseguró el presidente Enrique Peña Nieto, “los mexicanos decimos no a la violencia; esta no es una expresión del gobierno, este es un sentimiento genuino de la sociedad mexicana. Decimos sí a la justicia, al orden, a la armonía, a la tranquilidad; decimos sí a la aplicación de la justicia ante estos hechos atroces y abominables”.

La solución para encontrar justicia en Ayotzinapa no está en el terreno de las acciones de violencia desaforada que muchos han querido generar. Por el contrario, estoy convencido de que se trata de colaborar para lograr que se haga justicia, en un ámbito de paz. Esa será la mejor contribución hacia la decisión común y compartida por todos los mexicanos de bien para que hechos como este no se vuelvan a repetir jamás.

* Embajador de México en Colombia.