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Cuando estaba muy chiquito tenía clases, en el Moderno, de Historia Sagrada con una excelente profesora, la señorita Casas. El problema es que yo ni pagado era para estas clases y temas, es decir era un mal alumno, mejor dicho, un alumno remalo.
En la clase nos mostraban una litografía pintada por algún artista italiano donde, con el pincel, las mujeres del Renacimiento eran creadas con senos voluptuosos y muy lindos. Dada mi condición de desarrollo físico hacia la pubertad sentía ciertas energías que no me eran claras y, para añadirle confusión al asunto, me daba hambre como resultado de mi temprana experiencia por lo que las cuatro o cinco comidas diarias no fallaban.
Pero vayamos al grano. Uno de los grandes maestros de la pintura del siglo XVII fue Jan Steen (1626-1679, nacido en Leiden, Holanda) quien, fuera de sus dotes artísticas, era un juerguista de primera categoría, lo que se podía ver incluso en el primer plano de sus cuadros, por ejemplo, con temas bíblicos.
A saber:
El rey de Israel, David, hijo de Saúl, se levantó una mañana y vio desde su amplia habitación a Betsabé acompañada de una mujer a su servicio que la ayudaba a tomar un baño. Su belleza y el momento provocaron el dolor en el corazón del que siente y locamente busca expresar ese vacío que produce la mujer más deseada.
Betsabé es llevada a la presencia del rey quien, como un animal ávido de usar su fuerza, doblega a esa visión de mujer.
Ella era esposa de un valiente guerrero, Urías. David lo envía a luchar en un territorio de donde está consciente que su valiente soldado no saldrá vivo, como en efecto así fue.
La historia cuenta que Betsabé tuvo, como resultado de este adulterio, un hijo de David, predestinado a morir como el destino había dictado. (Ver YouTube).
Tomemos el caso de Las bodas de Caná. Con un poco de observación curiosa podemos ver a Cristo, una figura que aunque está en el centro del lienzo no ocupa un papel principal. Apenas aparece. Se trata de una fiesta a todo dar, como dirían los mexicanos. El YouTube destaca claramente al viejo con sus traguitos que la señora quiere sacar de la francachela provocada por el buen vino.
En La burla de Ceres, Steen representa una historia del “Poema V” de La metamorfosis de Ovidio. Aparece un niño burlándose de la diosa. Aunque no se ve en el cuadro, el burlón es convertido en lagarto como cualquier político demasiado hablador.
En la escena de la diosa calmando su sed se ve claramente la maestría de Steen, creando un ambiente que da la sensación de tenue oscuridad y, obvio, como algo omnipresente los senos atrayentes de la diosa.
La tragedia de Amnón y Tamar se cuenta en este cuadro al unir a los personajes en un mismo recinto. Amnón, hijo mayor del rey David, se enamora perdidamente de su media hermana con quien tenía antes una relación de mucho cariño sin bordear en lo sexual. En este episodio Amnón pretende estar enfermo y pide que venga Tamar con el pretexto de pedirle que le preparara algún platillo especial. Previamente ordenó a la servidumbre que lo dejara solo. Tamar, inocente, le lleva algo de comida para ayudarlo en su malestar; sin embargo, la intención de Amnón es otra y procede a violarla. Lo que no se ve en el cuadro es que, lastimada por lo que le acaba de pasar, Tamar se va para la casa de su hermano Absalón y le pide ayuda. Poco después él termina con la vida de Amnón durante un banquete cuando este último está borracho.
El Antiguo Testamento cuenta que Sansón, un juez israelita de una fuerza invencible, va a pasar la noche en Gaza y allí conoce a Dalila, una filistea prostituta, a quien sus coterráneos convencen para que le sonsaque a Sansón el secreto de su gran poder. El ser invencible se queda dormido en el regazo de Dalila, quien aprovecha para cortarle el pelo y dejar al héroe sin sus atributos y medio calvo.
Las escenas anteriores son todas de cuadros de Jan Steen provenientes de colecciones de diferentes lugares del mundo. El pintor, un maestro del Siglo de Oro Holandés, divierte y llena sus cuadros con vestidos, expresiones y costumbres de la época que van desde el mundo campesino hasta la clase alta del momento. Realmente algo espectacular.
YouTube:
Que tenga un domingo amable.