El mediador

El término estilista, que en Colombia muchos usan para denominar al que se dedica a la peluquería, posee otra acepción en el ámbito de la moda.

De origen inglés (stylist), hace referencia al profesional que se encarga y responsabiliza de la conceptualización y construcción de la imagen de una marca o producto en el campo visual. Sin embargo, no se limita sólo a eso, su papel en el desfile de modas es determinante para crear la actitud que las modelos deben asumir en la pasarela (dura, suave, romántica, enérgica, etc.), opinar sobre el escenario si es que éste existe, intervenir en la musicalización y encargarse de la edición y selección de las prendas que componen la colección para que el resultado final sea claro y coherente frente a los espectadores.

Según el filósofo francés Guy Debord, “el espectáculo no es un conjunto de imágenes, sino una relación social entre personas mediada por imágenes” y en la era de la iconofagia, la creación de millones de ellas que resulten novedosas se hace relevante. Es en esa realidad en la que la interpretación de la moda que realiza el estilista pretende crear un entorno que refleje y comunique el momento creativo del diseñador, pero que altere e influencie los sentidos del observador; al hacerlo, él busca incidir en la manera como la colección será percibida por compradores, crítica y público asistente al desfile.

Para lograr los objetivos propuestos, su trabajo se debe articular con el del diseñador y el resto del equipo creativo, pues al coordinar la ambientación, musicalización, casting (grupo de modelos) y coreografía para que armonicen con la imagen y el mensaje, busca, además de sorprender, generar deseos de novedad y llamar la atención de los espectadores en un mundo ya cargado de información visual y auditiva.

El estilista desempeña el rol de intérprete de la moda y no será nunca diseñador. Hoy, muchos de los diseñadores son más estilistas que creadores y en el mundo de la moda se discute el papel que desempeña él dentro de las marcas o casas de moda y que algunos críticos consideran excesivo, pues va en detrimento de la labor creativa.

Finalmente se podría decir que su papel es el de mediador… y se asimila al del editor de moda o al del curador de la exposición artística, pues es a través de su interpretación personal que la obra de arte se comunica con el público y es su visión la que da sentido y coherencia al trabajo propuesto, cada ejercicio de estilismo o de curaduría es tan personal como su autor y los objetivos trazados.

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