El nuevo Ángel del podio

Por Juan Pablo Arias Aguirre

Luego del primero de junio de 2014, cuando tuvimos grandes noticias en el Giro con la obtención de título por parte de Nairo Quintana, acompañado en el segundo escaño por Rigo, nos llegó el 30 de agosto, proveniente del Tour de l’Avenir, una gran noticia: un “nuevo Nairo” viene en camino.

Supermán, a la edad de 20 años, con una carrera incipiente, vistiendo los colores de la Lotería de Boyacá - Indeportes Boyacá, viajó a Francia con la intención de hacer “un gran Tour de l’Avenir”. Dicha intención se convirtió en la obtención del título de la prueba más importante para los sub-23 en el mundo, por esta razón es conocido como el Tour de Francia de los jóvenes.

Ahora bien, la capacidad de imponerse en la general sobre los otros corredores se dio en base a una agresividad que hasta ahora conserva como su mayor singularidad, destacando en este logro que sólo había corrido una carrera en Europa antes de esta prueba, razones por las cuales se lo vincula con Nairo: su valentía para atacar y su precoz muestra de talento.

Antes de continuar, es importante aclarar que no todos los campeones del Tour de l’Avenir llegan a ser grandes. Es más, las cifras hablan por sí solas: solamente cinco campeones de Tour de l’Avenir (Felice Gimondi, Joop Zoetemelk, Laurent Fignon, Greg Lemond y Miguel Induráin) lograron posteriormente ganar el Tour de Francia y convertirse en leyendas del ciclismo, según las estadísticas compiladas en el ranquin del Salón de la Fama del Ciclismo. No obstante, Miguel Ángel López tiene mucho potencial, equipo y ganas de triunfar.

Después de un año 2014 en el que logró consagrarse como el mejor joven en Colombia (campeón de la Vuelta de la Juventud) y como el mejor joven sub-23 del mundo, tomó rumbo a ocupar las filas del equipo kazajo Astana, con el cual tres años más tarde (2017) pudo completar su primera grande, la Vuelta, en donde en su papel de colíder del equipo fue capaz de terminar en el octavo lugar de la general y ganar dos etapas, mostrando en ellas valentía y una de sus características más inefables: su aceleración.

Miguel Ángel, reproduciendo en gran parte las decisiones tomadas por Alberto Contador, no tuvo miedo. Atacaban juntos y, llegado el momento, su arremetida indomable quebraba cualquier adversario que lo persiguiera. Por eso hay que destacar su aceleración en los ataques: ¡vaya cosa! No tiene rival, es lo más espectacular y veloz que hay dentro del pelotón.

En esta ocasión acude al Giro con más confianza, líder indiscutido, con buenos resultados en la temporada y principalmente con el deseo de mostrar todo el potencial que tiene para dar. Irá al Giro con la intención de una buena general, y aunque cederá tiempo contra el reloj (aproximadamente dos minutos), seguramente en la montaña (que hay bastante) infligirá mucho daño. Es también ineludible destacar que ha trabajado mucho en la cabra y han llevado un equipo formado para trabajar para Supermán. Se vale soñar con él.

Por todo esto, creo que el día de la premiación en Roma del 101º Giro de Italia veremos a Miguel Ángel coincidiendo con los “más grandes” en el podio.