¿El procurador general está en campaña?

No entiendo claramente por qué algunos puestos públicos acaban por trastornar a ciertas personas y las ponen a delirar con la idea de ser presidentes de la República. Uno de los casos más recientes fue el del exprocurador Alejandro Ordóñez, cuyo nombramiento fue anulado por la justicia y persistió en la idea de llegar a la Casa de Nariño. Pero ha habido otros antecedentes que bien vale la pena recordar.

Renunció en su momento a la Fiscalía General Alfonso Valdivieso para lanzarse a la Presidencia. Sacó entonces muy pocos votos. La exfiscal Viviane Morales también fue candidata a la Presidencia. Lo mismo pasó en su momento con el excontralor David Turbay. Y como estos casos hay varios.

Pues tengo la impresión que el doctor Fernando Carrillo anda en lo mismo. Todos los días anuncia investigaciones, dándole prioridad a la noticia o el escándalo del día. Tiene énfasis en dos temas que le gustan a los jóvenes: medio ambiente y corrupción. Tanto así que acabó metido en el tema del Parque del Japón, en el norte de Bogotá, por la tala de cuatro árboles y la molestia de unos vecinos ricos que no quieren ver a gente de otros estratos en “su parque”. Y como este caso hay varias intervenciones recientes del procurador sobre, como se dice popularmente, lo divino y lo humano.

El doctor Carrillo ha sido un consentido de la clase política colombiana. Entre los cargos que ha tenido figuran haber sido ministro de Justicia, ministro del Interior, embajador de Colombia en España, director de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado y representante del BID en París y Brasil.

Por supuesto que no en todos pasó con éxito. Solo recordemos que siendo ministro de Justicia permitió que Pablo Escobar hiciera de las suyas en la mal llamada Cárcel de la Catedral, lo que devino en su fuga.

El procurador se ha vuelto una persona más mediática que de resultados, aun cuando ha inhabilitado y destituido a funcionarios, que es lo mínimo que tiene que hacer.

Esta semana estuvo en Carmen de Bolívar, en donde se tomó fotos como todo un candidato. Lo mismo hizo en el Catatumbo.

Sería conveniente que el procurador le contara de una vez al país si será o no candidato a la Presidencia, pues es lo mínimo que podría hacer, sobre todo cuando se la pasa hablando de honestidad y transparencia, calidades que no dudo tenga.

Por eso, respetuosamente, exhorto al doctor Carrillo a que le cuente a la opinión pública si tiene o no aspiraciones presidenciales. Por supuesto que también está en su derecho de no decir nada y ni más faltaba que no. Quedaría sí incurso en el refrán del que calla, otorga. ¡Ya veremos!

Notículas

• Duele el alma al ver el río Cauca. No soy ambientalista ni conozco de ecología. Como ciudadano, he estado conmovido con las imágenes de lo que está pasando de Hidroituango hacia abajo. Ojalá los daños no sean irreparables, como sostienen los expertos. ¡Ojalá!

• Por vacaciones, esta columna no aparecerá la semana entrante.