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Eldorado, Flandes y Santa Marta

José Salgar
17 de abril de 2010 - 02:59 a. m.

EN EL FONDO DEL CRUCIGRAMA DE la sucesión presidencial está el aplazamiento de grandes problemas que se dejan para que continúe arreglándolos o terminándolos el próximo Gobierno.

Ya están en suspenso las reformas a la justicia, las quiebras en la salud pública, el tercer canal de televisión y las relaciones con Venezuela. Lo que más afecta a todos los grandes sectores es la comunicación por tierra y aire. En Bogotá no se sabe cuánto durará  la ampliación de Eldorado, las obras de Transmilenio por la calle 26 y el hipotético metro del alcalde Moreno.

La única esperanza es que lo ya concluido se conserve y se complemente. En el descanso de Semana Santa hubo miles de nuevos viajeros por las carreteras, que comunican a las grandes ciudades del centro de Colombia con el Mar Caribe. Todos han regresado satisfechos por su buen estado y la seguridad que ofrecen las patrullas de policía y soldados.

Con el túnel de la Nariz del Diablo, Bogotá ha quedado a dos horas de Girardot y de las ricas planicies tolimenses, por una buena vía de doble calzada, lo cual impulsará la conversión de Flandes en un gran aeropuerto alterno para aliviar a Eldorado de la carga aérea. Todo esto llevará a recuperar las líneas férreas y el transporte por los ríos, en beneficio de inmensas zonas agrícolas e industriales hoy desperdiciadas.

Santa Marta está en formidable desarrollo como ciudad turística, pero está pendiente de las decisiones sobre el aeropuerto y el puerto carbonero. Los samarios no aceptan la fórmula del gran aeropuerto entre Cartagena y Barranquilla. Piden en cambio la ampliación de los actuales, especialmente el samario. En cuanto al carbón, como El Cerrejón queda en La Guajira, esperan que el puerto esté en otras playas  más cercanas y no se continúe con la suciedad que dejan actualmente las flotas internacionales en las playas que hoy permanecen con ocupación de todo el año en grandes conjuntos turísticos y urbanísticos.

COLETILLA.-El gran dilema es acertar en la elección de quien pueda resolver mejor estos problemas inconclusos.

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