¿Es la hora del regreso de Keynes?

Cartas de los lectores
04 de diciembre de 2020 - 03:00 a. m.

Estamos en medio de la discusión sobre el salario mínimo en las reuniones de concertación. Por un lado, se siguen pregonando las ideas conservadoras del neoliberalismo de que cortar salarios, bajar impuestos a las empresas, eliminar subsidios, minimizar los sindicatos, privatizar empresas, desregular el sector financiero y los mercados son la mejor manera —¿única?— de orientar o fortalecer un sistema económico. Todo, cubierto por el manto de que: a) el mercado se autorregula y no hay razón alguna para intervenirlo, y b) la oferta crea su propia demanda —la famosa ley de Say—. Por otro lado, con la crisis económica causada por la pandemia del COVID-19 —aunque muchos sostienen que no es solo por el coronavirus—, se ha vuelto a usar el argumento de que es la demanda agregada la que, estimulada, conduce a bajar el desempleo y mover la economía. El Estado no solo debe intervenir, sino que dejarle la tarea al mercado es irresponsable. Dicho de otro modo, es fortalecer el lado de la demanda en contra del fortalecimiento de la oferta. Es decir, Keynes en plena acción.

Entonces, ¿nos creemos el cuento de que un aumento de 2 o 3 % del salario mínimo —y a su vez la baja de impuestos tipo reforma tributaria del año pasado— baja costos y por ende crea más empleo? ¿Existe alguna demostración empírica de que realmente se crea más empleo? ¡No la conozco! ¿Nos creemos el cuento de la ley de Say —desbaratada por completo por Keynes en su Teoría general del empleo, el interés y el dinero (1936)—?

¿No es más plausible pensar que al crecer la demanda agregada se incrementa la producción y eso sí puede llevar a mayor empleo? Esta es la esencia de un mayor aumento del salario mínimo. Finalmente, ¿no es necesario que el Estado cree él mismo mayor empleo —por ejemplo, al desarrollar la infraestructura—?

John Maynard Keynes fue un liberal que quiso salvar el capitalismo después de la debacle de la Gran Depresión de los años 30. No fue socialista, ni siquiera miembro del Partido Laborista inglés. Entonces, dentro del propio sistema —habría que preguntarse si también esto hay que cuestionarlo— da una solución a un sistema en crisis.

Roberto Pizarro, economista chileno, publicó el 9 de abril de 2020 un artículo titulado “Vuelve Keynes: el coronavirus derrotó al neoliberalismo”, donde para el caso de su país afirma: “En el corto plazo, la inyección masiva de liquidez en la economía, con ingresos para asalariados e informales, junto a créditos baratos para los pequeños empresarios, es la única receta posible. Ya no se puede creer en el funcionamiento automático e infalible de los mercados. La perplejidad de la empresa privada ante la situación de crisis ha colocado al Estado como el agente fundamental para restituir el sistema económico”.

Diego Escobar Uribe.

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CAMILITO(7137)05 de diciembre de 2020 - 01:57 a. m.
De acuerdo señor columnista con sus planteamientos, creo que los signos de interrogación sobran pues no le hacen justicia a su impecable argumentación. La era de la dictadura de la oferta del neoliberalismo encarnado en Friedman llega a su fin y renace la demanda agregada Keynesiana parida por el covid como alternativa de redistribución y recuperación social y económica. Ojo no es castrochavismo
Adrianus(87145)04 de diciembre de 2020 - 08:39 p. m.
Señor Escobar, lo van a tildar de castrochavista.
Octavio(58841)04 de diciembre de 2020 - 11:12 a. m.
La lógica económica no existe en quienes aspiran acaparar todo, por eso un Estado en manos de acaparadores, de tierras, de empresas públicas, financieros, etc., está condenado a que el erario quede en manos de aquellos que se han tomado su poder para acrecentar sus fortunas personales, como es el caso de Colombia, donde la corrupción es un cáncer que hizo metástasis en todos sus órganos.
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