Esperaba algo más de los primeros 100 días

Hernán González Rodríguez
16 de noviembre de 2018 - 02:30 a. m.

Al cumplirse los primeros 100 días de gobierno del mandato del presidente Iván Duque, lamento reconocer que esperaba mayores avances en los temas clave para superar el caos que nos legó el expresidente fugitivo, Juan Manuel Santos.

El decreto que firmó el presidente Duque para prohibir tener, consumir, distribuir o comercializar drogas o sustancias prohibidas en el espacio público es un paso clave en la dirección correcta en la lucha contra los estupefacientes. Sin embargo, tal como lo han señalado autorizados analistas, se inició la lucha por el final de la cadena y no por el comienzo, el cual sigue siendo apuntarle a erradicar el mayor número posible de las 250.000 hectáreas de cultivos de coca.

El fiscal, Néstor Humberto Martínez, ha insistido en la necesidad de intervenir las redes de comercialización, transporte y distribución. Y quien comenta le añade la necesidad de intensificar la fumigación con glifosato, drones y avionetas en las zonas de cultivos.

Informó el diario El Tiempo que contemplaba el programa de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos sustituir 50.000 hectáreas entre mayo de 2017 y mayo de 2018.  Pero entre mayo de 2017 y septiembre de 2018 tan solo se sustituyeron 30.265 hectáreas. El retraso se atribuye en buena medida al incumplimiento del Gobierno en sus pagos a los campesinos que erradican voluntariamente.  

Reforma tributaria. Al escribir estas líneas, entiendo que, por fortuna, ya naufragó en el Congreso el impuesto del IVA sobre toda la canasta familiar. El expresidente Santos nos legó tener que aumentar nuestra tributación para mal terminar la guerra con las Farc. Recordemos que una guerra mal terminada como la Primera Guerra Mundial de 1918 causó una guerra peor, la Segunda, la de 1945.   

Quien escribe considera que, antes de aumentar impuestos para financiar los programas aludidos, debería el Estado emprender un reforzamiento de la DIAN para luchar contra la evasión tributaria y un plan de recorte de sus gastos en burocracia, consejerías, asesorías, embajadas, consulados, tamaño del Congreso… El IVA del 19% permanece elevado, por lo pronto, y no se grava la canasta.

Temas tan sencillos como la libertad de Andrés Felipe Arias ya deberían estar marchando. Incomprensible la actitud de la Cancillería ante esta injusticia.

Reforma a la justicia. ¿Otro fracaso? El 7 de noviembre pasado se aprobó el segundo debate de los ocho requeridos para su aprobación. Se oye calificar como “un esperpento que se ocupa solo de las funciones de las altas cortes”. No reduce el número de ellas, ni agiliza sus interminables trámites para los colombianos, ni las despolitiza...  

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