Estamos comprometidos con las víctimas

Antieditorial
04 de mayo de 2020 - 05:00 a. m.

Por Equipo directivo y asesor del Centro Nacional de Memoria Histórica*

En respuesta al editorial del 9 de abril de 2020, titulado “No olvidemos a las víctimas”.

Conscientes del interés de El Espectador por desarrollar temáticas relacionadas con el conflicto armado, las víctimas y la paz, queremos reiterar nuestro compromiso de apoyar —con nuestras investigaciones, acciones y cifras— la elaboración de contenidos, tal y como lo hemos hecho, al proveer a sus periodistas la información necesaria, con base en la cual han elaborado importantes artículos. Es el caso de los informes: Ser marica en medio del conflicto armado, El Estado suplantado. Las autodefensas de Puerto Boyacá y El modelo paramilitar de San Juan Bosco de la Verde y Chucurí, publicaciones impresas en el último año.

Desde el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), y no es un asunto menor recalcarlo, continuamos comprometidos con todas las víctimas del conflicto armado; con el cumplimiento de los mandatos establecidos en la Constitución Política, la Ley 1448 de 2011 y demás normas concordantes; con la continuidad de los procesos que se vienen realizando desde su creación (2011) y puesta en funcionamiento en el año 2012 (e incluso antes, desde la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación y su Grupo de Memoria Histórica); con la divulgación de la memoria histórica y las narraciones de sobrevivientes con un ánimo de no repetición.

El CNMH cuenta con un equipo de funcionarios y contratistas interdisciplinario, con experiencia en el trabajo con víctimas, justicia transicional, derechos humanos, derecho internacional humanitario y museología, entre otros, con trayectoria, estudios y conocimientos que nos avalan, pero, sobre todo, contamos con la sensibilidad y el convencimiento de que el conflicto armado colombiano debe ser retratado y socializado tanto en lo que a su crueldad se refiere, para que sus memorias impidan que esta tragedia que dejó cerca de nueve millones de víctimas vuelva a repetirse, como en lo que hace referencia a las luchas de las víctimas por sobreponerse, en una reivindicación de sus causas, resistencias y resiliencia.

Es por esto que lamentamos profundamente y manifestamos nuestro desacuerdo con la afirmación realizada en su editorial del pasado 9 de abril de 2020, “No olvidemos a las víctimas”, en el cual, sin algún contexto concreto o evidencia de acción, se señala que “el Centro Nacional de Memoria Histórica se asfixia en sus dogmatismos negacionistas, y así, poco a poco, se van acumulando nuevas afrentas contra las víctimas”.

Si bien reconocemos la libertad de expresión y difusión del pensamiento y comprendemos la naturaleza de los artículos de “opinión”, consideramos que afirmaciones como esta no tienen en cuenta nuestra gestión, la cual ha sido debidamente informada por los medios de comunicación con los que cuenta el CNMH en aras de la transparencia que debe ser propia al servicio público y, más importante aún, con las organizaciones de víctimas representadas en la Mesa Nacional de Participación Efectiva de Víctimas. Por otra parte, este tipo de opiniones afectan de manera determinante la gestión del equipo de trabajo, quienes, con criterio, conocimiento, convicción y compromiso con el país, realizan a diario su labor directamente con las víctimas en los territorios más afectados por el conflicto armado. Todo lo anterior, además, va en contravía de la promoción de un ambiente de reconciliación, de sano debate y del respeto necesarios para garantizar la convivencia.

Conforme con lo anterior, antes de realizar una acusación de este tipo, los invitamos, cordialmente, a consultar los contenidos que diariamente publicamos en nuestros canales y en los que se resaltan los testimonios de las víctimas del conflicto armado, se divulgan los numerosos informes publicados por el CNMH y los que seguimos construyendo bajo las mismas metodologías, así como nuestros documentales, podcasts, micrositios e iniciativas de memoria, entre otros. Consideramos necesario que constaten si existe omisión en nuestro trabajo de algún decreto, directriz o detalle planteado en la Ley 1448 de 2011, y a que se cercioren de si ocultamos o privilegiamos a algún actor o víctima en nuestra labor.

En síntesis, hacemos un llamado por el respeto a nuestro trabajo, el cual en ningún momento ha sido dirigido o materializado por “dogmatismos negacionistas”; solicitamos que cese el lenguaje violento que, en muchas ocasiones, se utiliza contra nosotros y que se dejen de lado las generalizaciones, desinformaciones e improperios. La labor de construcción de la memoria histórica del conflicto armado en Colombia es permanente, compleja y diversa, por ello invitamos al debate respetuoso y plural, que aporte al conocimiento de lo sucedido, contribuya al fortalecimiento de la democracia, al respeto y la defensa de los derechos humanos, reivindique las voces de las víctimas y contribuya a la generación de condiciones para la no repetición.

* Fabio Enrique Bernal Carvajal, director técnico, Museo de Memoria Histórica. Sebastián Londoño Sierra, director técnico para la Construcción de la Memoria. Jenny Juliet Lopera Morales, directora técnica, Dirección de Acuerdos de la Verdad. Marcela Inés Rodríguez Vera, directora técnica, Archivo de los Derechos Humanos. Sayra Liliana Benítez Arenas, asesora, Pedagogía de la Memoria Histórica. Olga Lucía Castaño Gutiérrez, jefe, Oficina Asesora Jurídica. Paula Andrea Giraldo Restrepo, asesora y asistente técnica de la Dirección General. Fernando Ramírez Ochoa, asesor de Planeación. Juan Daniel Salazar Jaramillo, asesor, Cooperación y Alianzas Estratégicas. Víctor Andrés Álvarez Correa, líder, Estrategia de Comunicaciones.

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