¿Están convirtiendo a Cambio Radical en el nuevo PIN?

Óscar Sevillano
28 de mayo de 2015 - 01:42 a. m.

La competencia de los partidos políticos por ganar mayorías en las elecciones de nuestro país, ha impuesto en ellos la costumbre de escoger a personas que garantizan el triunfo, sin que les importe quien está detrás de esas candidaturas, ni de donde obtiene los recursos que se requieren para financiarla.

Puedo decir sin ninguna vacilación que el mejor ejemplo de lo anterior en estos momentos es el Partido Cambio Radical, que ha estado en el centro de la polémica en los últimos días, por cuenta de la entrega de avales a personajes que al parecer tienen a sus espaldas apoyos de quienes teniendo vínculos con actores ilegales, se encuentran tras bambalinas, con la de idea de seguirse haciendo al poder local con el ánimo de embolsillarse los recursos en departamentos y municipios a través de las contrataciones.

El modus operandi es muy simple, se avala para determinada candidatura a una persona que garantice el triunfo, para lo cual esta no debe presentar ningún antecedente en fiscalía, procuraduría y contraloría, requisito que se cumple en la mayoría de los casos. El problema es que los partidos políticos, en este caso Cambio Radical, no se están tomando el trabajo de indagar quien o quienes son el poder detrás de la silla en estas candidaturas. Solo importa obtener mayorías.
De esta forma es como se avaló al exgobernador Kiko Gómez en la Guajira, y así mismo se ha tomado la decisión de apoyar a Oneida Pinto sucesora de este, sin importarles que para esto hayan tenido que sacrificar la dirección de Carlos Fernando Galán, una persona totalmente integra, que solo les pedía a los líderes regionales de Cambio Radical, que el partido apoyara candidatos que garantizaran la transparencia y la ética que se requiere en el ejercicio del buen gobierno, que no son sino los principios mínimos en una democracia.

Con lo anterior se puede concluir que esta práctica para asegurar mayorías no va a desaparecer ni de Cambio Radical, ni de ningún partido político, llámese como se llame, aquí solo importa hacerse al suficiente número de cargos por elección popular, y es ahí donde uno se pregunta ¿con que autoridad moral se crítica a movimientos políticos como el PIN el mismo que ahora se llama Opción Ciudadana, cuando todos proceden igual?; ¿de qué sirve que la ciudadanía denuncie y haga ver que se está escogiendo mal, cuando se hacen los de vista gorda?.

Que no vengan a decir entonces en Cambio Radical, que no saben o que no conocen quienes son estas personas, ni quienes están detrás de ellos, cuando en sus municipios y departamentos todos sus habitantes lo saben. Que no venga a decir tampoco el señor Vargas Lleras, cuando salga a hacer su campaña por la presidencia que todo se hizo a sus espaldas, cuando todos sabemos que en Cambio Radical no se toma una sola decisión sin su consentimiento.

Es por esto que sorprende que Cambio Radical no se tome la molestia de siquiera investigar quienes son estas personas y cuál es el círculo que le rodea. Se supone que este es un partido político que se está preparando para muy pronto para iniciar una campaña presidencial con Germán Vargas Lleras a la cabeza. ¿Es esta acaso la base electoral con la que pretende ejercerla?; ¿será Vargas Lleras capaz de enarbolar una causa con una base electoral cuestionada al mejor estilo de Álvaro Uribe?.

Estoy seguro de que si en Cambio Radical no desea ser visto como una especie de “nuevo PIN u Opción Ciudadana”, deben darse a la tarea de revisar un poco más quienes son las personas que aspiran a obtener su aval para candidatizarse en las próximas elecciones, y que pena señores, pero es muy fácil conocer estos asuntos. Solo es cuestión de viajar a los municipios y preguntar. Con toda seguridad que obtendrán la respuesta deseada.

@sevillanojarami

 

 

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