Comunidad y desarrollo

Felicitaciones, superintendente de Industria y Comercio

Uriel Ortiz Soto
11 de julio de 2018 - 01:00 a. m.

Usted, señor superintendente, y su grupo de colaboradores se han ganado la admiración y el aplauso de los colombianos de bien, puesto que desde su gestión vienen descubriendo una serie de irregularidades en la administración pública, cuyo único objetivo de los delincuentes de cuello blanco y contratistas corruptos es apropiarse de los dineros del Estado. 

Existen cantidad de carteles en las diferentes esferas de la administración pública, en muchos de ellos una sola persona u organización lleva la batuta para manejar la contratación y luego distribuir los dividendos entre sus cómplices, donde por lo regular están involucrados funcionarios de las respectivas entidades oficiales contratistas.

Vale la pena citar algunos casos concretos que ya han sido descubiertos y se encuentran en la etapa final para que los responsables sean llamados a juicio:

1. Cartel de alimentación con entidades del Estado: para los casos de los PAE (programas de alimentación escolar), alimentación de las Fuerzas Militares y del Inpec (Instituto Nacional Penitenciario) existe un solo cartel; persona natural o jurídica que pretenda licitar sin el visto bueno de estos mandamases delincuentes por lo regular sale perdiendo.

2. Carteles de la salud: es de público conocimiento cómo delincuentes de cuello blanco se la han robado, muchos de ellos se fugaron al exterior dejando solo miseria y enfermedades a millones de colombianos.

Hemos venido denunciando el robo descarado en la salud de las Fuerzas Militares y de Policía, orquestado por una tal firma “Droservicios”, muy conocida de autos en la Superintendencia de Industria y Comercio; finalmente tuvo la desfachatez de ceder el contrato a la firma Audifarma, que resultó todo un sofisma de distracción, para continuar robándose entre ambos los recursos de la salud de las Fuerzas Militares y de Policía. Es decir: toda una asociación para delinquir.

3. Carteles de las licencias de construcción: tanto para obras de infraestructura, como para la construcción de vivienda, existe el grupo de los traficantes que por lo regular compran la licencia sin el lleno de los requisitos legales; lo más grave, a sabiendas de que las obras que pretenden construir van a quedar mal proyectadas, pero lo importante es apropiarse de los dineros del Estado y de las familias ilusionadas en adquirir vivienda propia, para luego hacer la repartija entre los cómplices y estafadores necesarios

4. Carteles de las regalías: varios gobernadores y alcaldes tienen que ver con estos desfalcos, puesto que son los que manejan los recursos que llegan a los departamentos y municipios con fines específicos; gracias a la politiquería y malos manejos se estructuran proyectos que muchas veces no son de vital urgencia para las comunidades, pero sí de fácil engaño para robarse los dineros de los beneficiarios.

5. Carteles de los deudores hipotecarios: son víctimas las familias que para adquirir vivienda se endeudaron con un organismo financiero, pero, por el aumento desmesurado de las cuotas mensuales, el crédito se les hizo impagable; por el atraso de dos o más cuotas, empiezan a vivir el calvario de los llamados carteles de remates hipotecarios, que les hacen la vida imposible para que finalmente les entreguen la vivienda, sin derecho a una refinanciación, con la complicidad de abogados, auxiliares de la justicia, jueces y magistrados corruptos.

6. Cartel de la toga: lamentablemente, es el más conocido en la opinión pública, puesto que allí están comprometidos jueces y magistrados “encargados de administrar justicia, en nombre de la República de Colombia y por autoridad de la ley”.

7. Cartel de los cupos indicativos parlamentarios: después de los llamados auxilios, pasaron a llamarse indicativos; no pasan de ser un vulgar tráfico de influencias, destinados a financiar las campañas políticas de los congresistas de marras.

7. Cartel de los arroceros: manejado única y exclusivamente por Fedearroz, con la presidencia del señor Rafael Hernández, cuyos afiliados tienen que someterse a sus exigencias personales. Son cientos los pequeños productores del cereal que piden a gritos que los organismos de control inicien una severa investigación, para darse cuenta de los desfalcos que se están cometiendo en dicha entidad, con los aportes oficiales y las cuotas de fomento arrocero.

8. Carteles de remates de contrabando: es muy importante que los organismos de control investiguen a dónde van a parar las millonarias toneladas de mercancías que son decomisadas, muchas veces a la ligera, sin prever que los comerciantes cometieron un mínimo de error, nada justificable para abusivos decomisos.  

 9. Cartel de los recursos del agro: todas las entidades del sector rural están permeadas por la corrupción, los más perjudicados resultan siendo los pequeños y medianos productores.

urielos@telmex.net.co

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar