IDH en Colombia

Colombia tiene un IDH de 0,689 y ocupa el puesto 79 entre 169 países; de 2005 a 2010 sólo subió dos puestos. Esto lo ubica en el grupo de IDH alto, aunque por debajo de su promedio, 0,704, y del de América Latina, 0,717, incluidos Perú, Venezuela y Ecuador.

El número de años de instrucción por habitante es 7,4; inferior al de Bolivia, 9,3, y al de Paraguay, 7,8.

El gasto en salud por persona es 516 dólares mientras el de América Latina es 732 y el del grupo de IDH alto es 721.

El PIB por habitante es 5.416 dólares, menor que el latinoamericano, 7.567, y del grupo de IDH alto, 8.937.

Lo anterior se agrava cuando se aplica el factor de distribución de ingreso: el IDH se desploma hasta 0,492 y Colombia cae al puesto 97 ya que, entre 169, queda entre los 7 más desiguales, superado apenas por Namibia, Angola, Botswana, Belice, Islas Comoras y Haití. Igual sucede cuando se habla de inequidad de género, donde ocupa el puesto 90.

Obtiene altas calificaciones en la percepción de violación de derechos humanos, 5 sobre 5, en compañía de Myanmar, Sudán, Irak, Chad, Afganistán, Somalia y territorios palestinos ocupados. En consonancia, es segundo en desplazamiento interno, abarcando más de 4 millones de personas; es noveno en gastos de seguridad y defensa, como proporción del PIB, alternando con Estados Unidos, Arabia Saudí y Yemen; y 163, entre 169, en la tasa de homicidios, 38 por cada 100 mil habitantes, apenas menor que seis países de Centroamérica y el Caribe.

Colombia tiene el puesto 81 entre los 85 de IDH alto en cuanto a población sin acceso a saneamiento básico; el 85 en número de alumnos por maestro; el 80 respecto al empleo vulnerable y, entre los 100 primeros países, el segundo en indigencia, luego de Filipinas. A contramano, el gobierno afirma que ingresaremos a la OCDE o que estamos en una agrupación siguiente a los BRIC, denominada Civets.

Aurelio Suárez Montoya. Bogotá.

Vuelta a Colombia

Resulta lamentable que El Espectador, mientras se desarrolla la Vuelta a Colombia, efectúe un tímido registro al respecto, carente de fotografías e información sobre el desarrollo de las etapas, cuando debe dedicarle sus páginas con la misma generosidad brindada al desempeño ciclístico de Ramón Hoyos Vallejo.

La Vuelta a Colombia demanda atención adecuada de todos los medios; sólo de esta manera puede recobrar la extraordinaria significación de que gozó en otra época.

Elvia Carvajal Vidal.Bogotá.

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