Infundios, no. Hechos

PESE A QUE TENGO TRES HIJAS DE padre antioqueño, no comprendí lo que me quería enseñar una amiga paisa cuando me dijo: “No se te olvide. En Medellín uno es ‘de los de toda la vida’ o es ‘un aparecido’”.

Tuve que sufrir en carne propia esas expresiones peyorativas para entenderlas, cuando opiné en este espacio hace ocho días, sin haberles pedido permiso a los de la primera categoría: me reclamaron vía correos, llamadas, cartas y columnas escritas con el hígado; alguna de ellas es de la autoría de un ex colega con quien he tenido únicamente gestos de amabilidad y reconocimiento profesional. Pero bueno, por experiencia se sabe que así le paga el diablo a quien bien le sirve. “¿De dónde es esta ‘aparecida’ que habla de Medellín y de Sergio Fajardo?”, interrogaba uno. Mi delito consistió en resumir una inquietante situación que nos han contado los medios. Repasemos:

Julio 28. Asesinan a alias Job, quien mantuvo fuerte poder en las estructuras paramilitares de Medellín que no se desmovilizaron (eltiempo.com).

Julio 30. El alcalde Salazar admite que conocía a Job hace 25 años. Niega haber tenido cercanía reciente con él. Pregunta: “¿Hubo apariencias para mostrar un proceso… y después de la extradición de Don Berna lo que era una orden militar de tregua se levantó, y el maquillaje se acabó?”. Respuesta: “Esto no es una foto, es una película en movimiento” (W Radio).

Agosto 8. “Cuando escucha críticas a sus cuatro años de gobierno en Medellín, Fajardo cambia el ritmo de voz. Se impacienta, habla acelerado. Sus opositores insinúan que su sucesor estaría insatisfecho con su herencia” (El País, España).

Agosto 21. Se denuncian montajes contra Salazar por parte del director de Fiscalías Valencia Cossio, el comandante de Policía, el empresario Sierra y la estructura de Don Mario (W Radio).

Agosto 28. “Como secretario de Gobierno y asesor de Reconciliación de Medellín, Gustavo Villegas recomendó la empresa de Sierra para que la Alcaldía la contratara (para darle) seguridad a desmovilizados del ‘Cacique Nutibara’. Control Total obtuvo ocho contratos por más de 2.000 millones de pesos (de 2004 a 2007)... Algunos concejales (no entienden) cómo la Alcaldía gastó (esos) recursos si… alias Job seguía delinquiendo” (Cambio).

Octubre 14. “…Alias Job me valió un distanciamiento con el entonces alcalde Sergio Fajardo porque les daba mucha interlocución a ese señor y al grupo de alias Don Berna” (Luis Carlos Restrepo, El Tiempo).

Octubre 19.  “Alonso Salazar le pidió apoyo (electoral) a Don Berna”: Luis Pérez (El Colombiano).

Mi columna pasada no es, pues, un simple infundio. Ahora, si quieren meter la cabeza en la tierra, es distinto. A mis malquerientes parece no importarles mucho la suerte de Salazar, como si él no fuera el continuador. Lo que no me perdonan es haber mencionado al intocable, quien entre otras cosas, se mereció el gran aplauso porque copió (bien copiado) el programa urbano que Peñalosa desarrolló antes en Bogotá. Aunque Peñalosa lo apoyó cuando Fajardo era un académico reputado, pero sólo eso, jamás le dio crédito. La ingratitud reina en su grupo. Adoro a los antioqueños, tanto que estuve casada con uno. Sin embargo, no renuncio a analizar la realidad, así me llamen “ridícula”, “más que idiota, infame” y —qué risa— “revolucionaria”.