James y Cuadrado, orgullo patrio

“El fútbol es como la vida, requiere perseverancia, abnegación, trabajo duro, sacrificio, dedicación y respeto a la autoridad”: Vince Lombardi.

James Rodríguez y Juan Guillermo Cuadrado, dos compatriotas, como muchos en nuestro país, dejan muy en alto el nombre colombiano, ya que tendrán la opción de estar en la final de la Champions League, torneo superimportante a nivel mundial en el fútbol, donde por primera vez dos colombianos estarán en la final, y ojalá tengamos la fortuna de verlos jugar cada uno con su equipo, pero de todas maneras uno se coronará campeón del torneo.

La vida no es una carrera, es una maratón. La capacidad para continuar cuando todo parece estar desmoronándose alrededor es lo que establece la gran diferencia existente entre los ganadores y los perdedores.

Son un ejemplo para nuestra juventud de que las metas se pueden lograr. Uno mismo se pone muchos límites mentales creyendo que no puede llegar lejos, pero para hacerlo se requieren varios aspectos, entre ellos:

1. Mentalidad triunfadora: que nuestros pensamientos, imaginaciones y acciones apunten siempre a conseguir lo propuesto.

2. Resiliencia: tener la capacidad para superar los obstáculos que se nos presenten. Ellos aprendieron a vivir en otras culturas y buen tiempo alejados de sus seres queridos.

3. Autocuidado: su carrera profesional ha estado marcada por un respeto a sí mismos, privándose de muchas diversiones para salir adelante.

4. Familia: los apoyaron con muchas dificultades de todo tipo para que ellos consiguieran sus objetivos propuestos.

5. Creer: ellos han creído en ellos mismos y ahora cada uno anhela jugar y salir campeón.

6. Dejarse ayudar: ambos se han dejado orientar durante su carrera por las personas que han tenido la fortuna de orientarlos a nivel deportivo y personal.

Qué orgullo para nosotros los colombianos saber que estos dos grandes seres humanos y excelentes jugadores de fútbol estarán el 3 de junio en la final de la Champions y seguramente uno de los dos con la bandera de nuestro país a su espalda, mostrándola orgullosamente al mundo entero. Éxitos.