Publicidad

La cátedra Escalona

Manuel Drezner
09 de junio de 2009 - 02:19 a. m.

No cabe duda de que la desaparición de Rafael Escalona fue una importante pérdida para la cultura musical popular del país y su talento creativo ha sido ya comentado por ilustres plumas, como se merece este excelente creador de canciones vallenatas.

Pero está existiendo el peligro de que las cosas se salgan de su cauce y que por exagerar el deseo de hacer homenajes al distinguido músico y poeta se llegue a decisiones que no sólo no sirven a la memoria de Escalona, sino que arriesgan convertirse en algo cursi por lo extremado. Por ejemplo, un padre de la patria ha hecho una propuesta de acto legislativo que obliga a todos los conservatorios y escuelas de música del país a que se cree lo que llaman “La cátedra Escalona” y es claro que el proponente no tiene las cosas muy claras sobre lo que se debe enseñar en un conservatorio o una escuela de música. En ellas, desde luego, no existe ni la cátedra Beethoven. ni la cátedra Mozart, ni la cátedra Bach (y aquí el lector puede llenar otras cátedras con el músico que guste) y todos los mencionados, guardadas las proporciones fueron por lo menos tan meritorios como lo fue Escalona.

Pero Escalona, quien fue un talentoso creador, no sabía música, tenía amanuenses que transcribían su inspiración al papel y por eso no es demasiado claro qué se enseñaría en la tal cátedra Escalona. Esperemos que la idea no sea reemplazar a Mozart y a Beethoven por Escalona, igual que en el pasado a alguien se le ocurrió que el Estado no debía patrocinar ni a Bach ni a la ópera, porque esa era cultura extranjera, como si la cultura no fuera sino una sola y universal. Afortunadamente hubo quienes pusieran un tatequieto a ese absurdo y las cantatas de Bach y los estudios de Chopin no han sido expulsados de la cultura colombiana.

En todo caso de lo que se trata es de que aquí debe nuevamente recordarse que un zapatero debe dedicarse a sus zapatos y que un legislador, por ilustre que sea, no debe meterse en los campos de la educación musical, de los cuales no creo que sepa mucho. Tratar de hacer ese tipo de homenajes es algo pueblerino, que no muestra mucho conocimiento y que a la larga no tendría mucho efecto de ser aprobado por que las canciones de Escalona pueden ser gozadas e interpretadas, pero ponerlas como ejemplo a generaciones de estudiantes de música, como pretende la absurda propuesta sería algo que a nadie beneficiaría. Ni siquiera a la memoria de Escalona.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar