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La “Comisión de la Verdad a Medias”

Mauricio Botero Caicedo
25 de octubre de 2020 - 03:00 a. m.

“La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”. Cicerón.

Debo confesar que no albergo simpatía alguna por las comisiones de la verdad, indistintamente de su prisma ideológico. Comparto el criterio del periodista José María Carrascal, que, como lo reseñamos en un pasado artículo, afirmaba: “Las pretensiones del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en el sentido de que la Comisión de la Verdad acordará una versión de país sobre nuestra Guerra Civil, bordean en lo ridículo, dado que los testigos, por no hablar de los protagonistas, siempre dan versiones distintas de cada hecho, sin proponérselo ni afán de engañar, simplemente llevados por su ideología o circunstancia… (y) solo se justifica en el caso de que Sánchez busque la posverdad, más conocida como el engaño”. Otro influyente periodista, Juan Luis Cebrián, afirma: “Este intento de establecer una verdad oficial sobre lo que sucedió, frente a las memorias, emociones e informaciones de quienes militaron en diferentes trincheras, parece un empeño tan inútil como peligroso. Lejos de restañar heridas, puede contribuir a profundizarlas…”. El filósofo alemán Friedrich Nietzsche escribe en su obra El anticristo: “En todo el Nuevo Testamento hay una sola figura que uno está obligado a respetar: Pilato, el gobernador romano, quien se preguntaba: ¿qué es la verdad?”.

Dicho lo anterior, es oportuno reseñar tres ejemplos de la relativa verdad que la “Comisión de la Verdad a Medias” nos va a entregar. En primer lugar, es solo por los admirables aportes de valientes como Íngrid Betancourt, Clara Rojas y el general Luis Mendieta que algo vamos a saber sobre el secuestro, crimen que se ha tratado de disfrazar de “retención”, pero en realidad es un delito de lesa humanidad que Íngrid definió descarnadamente: “El secuestro no tiene fecha de vencimiento, no termina el día de la liberación. Es un asesinato porque quien lo padece, incluso si tiene la suerte de ser liberado, cuando sale del cautiverio ya es otra persona. En el secuestro hay un descuartizamiento de la dignidad, una anulación del ser humano”.

Sobre el reclutamiento y las violaciones de menores de edad poco va a ser lo que se pueda saber. Según informes de prensa, en varias oportunidades las valientes mujeres que pertenecen a la Corporación Rosa Blanca han denunciado que durante sus años de cautiverio sufrieron vejámenes que iban desde violaciones y abortos hasta la muerte, provocados por los principales jefes del Secretariado de las Farc. Entre ellos han denunciado a los hoy jefes del “Partido” FARC Timochenko y Carlos Antonio Lozada como los principales autores de estos hechos. La Comisión de la Verdad, inexplicablemente, no ha dado garantías y menos escuchado a Corporación Rosa Blanca.

Finalmente, de lo que es casi seguro que nada vamos a saber es sobre el papel protagonista y determinante de las Farc en el negocio del narcotráfico en Colombia, en donde los narcoterroristas llegaron a controlar entre el 60 y 80 % del negocio. Y no vamos a saberlo porque la Comisión de la Verdad ha preferido concentrarse en el papel de los paramilitares en el narcotráfico, que era significativo pero relativamente pequeño comparado al de la guerrilla, y porque casi todos los miembros de las Farc que tenían simultáneamente el sombrero de guerrilleros y narcotraficantes, como Gentil Duarte, Romaña, el Paisa, Iván Marquéz y Jesús Santrich, siguen despreocupados traficando drogas en la selva y en Venezuela. La verdad nunca la sabremos.

 

Milkas(57666)26 de octubre de 2020 - 08:37 a. m.
Juicioso análisis
Klarkkent(26145)25 de octubre de 2020 - 06:14 p. m.
Para eso se necesita una comisión de la verdad amplia, transparente. Los que la atacan incurren en falacias como que solo se persigue a los paras. La verdad la deben contar todos los actores de la guerra. Es decir, lo que no quieren el cd y demás personajes sinietros que se alimentan de la guerra. Leo sus columnas para ver si hay fundamento para respetarlo como defensor de la derecha y nada...
Camalejon(7327)26 de octubre de 2020 - 02:22 a. m.
Tiene todo el sentido que el autor de esta columna dude sobre la posibilidad de la verdad, dado que, siendo defensor de la doctrina del Centro democrático, no hay nada que le produzca más temor. Finalmente Duque depende de que no exista la verdad: que las masacres han disminuido, que no lo apoyó el ñeñe, que apoya el acuerdo de paz, que apoyó a las pequeñas empresas en el COVID, etc. etc. etc.
Atenas(06773)25 de octubre de 2020 - 06:59 p. m.
Evidente/, la tal Comisión de la verdad y el antro de la JEP, surgidas del seno del humillante acuerdo guerrillo, fueron creadas e instrumentadas pa ejercitarse en la peor industria del mundo moderno: La mentira, q', en medio de tamañas fuentes de informacion y de conocimientos, instituyen como la primera fuerza q' propiciará flagrante impunidad en crimenes de lesa humanidad.
Julio(25062)25 de octubre de 2020 - 06:38 p. m.
Acuérdese señor que el actual gobierno recibió ingentes cantidades de dinero y de "apoyo" logístico del asesinado narcotraficante Ñeñe Hernández . A veces la memoria de ciertas personas es muy selectiva. Igualmente que esa gente importante para ciertos grupos políticos , se muere con una facilidad increíble .
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