La dignidad de Millos

Claro que a los hinchas de Millos nos duele el corazón. Cómo no va a doler. Claro que la derrota contra el Júnior y el no estar en las finales afecta. Pero, la verdad, no hay nada que reprocharle a Millonarios F.C. en 2011. Por el contrario. El equipo ganó este año la lucha más importante de su historia: hoy es un club de sus hinchas para sus hinchas.

Millonarios logró sobrevivir cuando estaba moribundo. Logró erradicar el cáncer que lo carcomió por años y que lo destruyó por dentro. Hoy, 4.125 hinchas azules son dueños del equipo y en un futuro muy corto serán miles, cuando el equipo salga a bolsa.

Dicen que amigos siempre habrá cuando se está en las buenas, cuando la alegría es parte de la cotidianidad. Pero que la familia sólo se ve cuando hay adversidad. Hoy, Millonarios F.C. y sus hinchas y accionistas son una familia que salvó al equipo cuando de verdad lo necesitaba.

Millonarios ganó en 2011 algo más importante que un título, el haber clasificado a dos semifinales, el ser protagonista de los torneos, el volver a las copas internacionales, Millonarios F.C. ganó la dignidad de recuperar una institución. De salvarla. Ese triunfo no tiene precio ni parangón.

Claro que duele el corazón, porque el equipo ilusionaba, porque la estrella 14 es un objetivo que hay que ganar, porque hay razones que el alma no entiende, pero hay aspectos más importantes: el hincha que se había alejado del estadio volvió, miles de niños se bautizaron en esta religión azul y el equipo embajador recuperó el respeto, el orgullo, la dignidad.

Los hinchas no podemos olvidar que en este 2011 recuperamos lo importante aunque perdimos lo urgente.

Hace apenas un año largo el equipo estaba a punto de descender, debía plata, era inviable, era manejado como una finca. Hoy hay una transformación que va en proceso en lo administrativo, deportivo y financiero. Hoy hay más futuro que pasado, y eso en un club con 17 títulos, y más de seis décadas de historia, no es poca cosa.

Yo no reprocho nada. Sólo aplaudo. Sólo reafirmo el cariño y el respeto por Millonarios F.C. y la ilusión de que ya vendrán otros títulos, otras copas, pero que lo importante fue haber recuperado lo que por años le quitaron al hincha:  el orgullo.

Hoy, más que nunca, ¡Millonarios es un orgullo que vale la pena compartir!