Publicidad

El Arte y La Cultura

La música inspiró a Galileo

Manuel Drezner
02 de enero de 2021 - 02:00 a. m.

El padre del gran hombre de ciencia Galileo se llamaba Vincenzo Galilei y fue uno de los más importantes teóricos musicales del Renacimiento, en especial por sus estudios sobre acústica y sus propuestas para el uso de las disonancias. Eso era en esa época una innovación que causó críticas, las cuales se reflejaron en la educación de Galileo, quien inicialmente iba a ser intérprete de laúd, con lo que su padre se ganaba la vida, pero este decidió enrumbarlo hacia una carrera en las ciencias, en vista de las enemistades que se había ganado.

Eso fue un gran día para la humanidad, porque Galileo Galilei acabó siendo uno de los más fecundos creadores científicos de la historia. Fue el padre del método científico, que obliga a probar los descubrimientos que se hagan en forma convincente. Fue también físico que estudió los fenómenos de la caída de los cuerpos, usando para eso la torre inclinada de su ciudad natal, Pisa, e igualmente fue de los primeros en usar telescopios tallados por él mismo, para hacer descubrimientos importantes en la astronomía. Lo interesante es que Galileo siempre creyó que era la música, con su armonía, la que inspiraba las ciencias y que todo lo que había logrado era gracias a sus estudios musicales.

Claro que lo que más se recuerda de Galileo es la forma como fue atacado por las autoridades eclesiásticas cuando expuso las teorías de Copérnico y mostró cómo la Tierra se mueve alrededor el Sol. Inmediatamente fue acusado de herejía. Una comisión de la Inquisición declaró que las teorías de Galileo eran tontas y absurdas y contradecían las sagradas escrituras. El papa Pablo V ordenó a Galileo abandonar esas ideas de que “el Sol está en el centro del universo, que la Tierra se mueve y por tanto no puede creer, enseñar o defender estas teorías”. Igualmente pusieron los libros de Galileo en el Índice y lo obligaron a abjurar públicamente de sus creencias. Como la alternativa era ser quemado en una hoguera, Galileo sabiamente se retractó aunque la tradición dice que al salir de su juicio dijo entre dientes: “Y sin embargo se mueve”. De todas formas fue condenado a casa por cárcel de por vida y en ella murió, aunque nunca dejó sus estudios científicos a pesar de la ceguera, que lo afectó en sus últimos años.

Galileo por fin fue perdonado en 1992, cuando el papa Juan Pablo II reconoció que la Iglesia había errado al condenarlo y propuso erigir una estatua del gran hombre de ciencia dentro de los muros vaticanos, pero por cualquier razón esa estatua nunca se hizo.

 

Atenas(06773)02 de enero de 2021 - 01:15 p. m.
Excelentes, de enmarcar las columnas de opinión del Señor Drezner, amén de sus finas ironías, como la del remate de hoy en la cual da buena cuenta de las mañas de la iglesia católica, siglos ha contra el genio Galileo y ahora con tamaña mamada de gallo cuando lo ensalzan dejándolo en un rincón. Un oasis en medio de un berenjenal de opinadores.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar