Publicidad

Lo que decidamos

Marcelo Caruso A.
29 de mayo de 2020 - 05:00 a. m.

Llegó el fin del clásico neoliberalismo y sus mitos del libre comercio y el multilateralismo, y comienza la disputa abierta por resolver el incierto futuro. Leyendo el reciente suplemento “Después del coronavirus”, publicado por El Espectador, se encuentran los ejes de la propuesta neokeynesiana y progresista, no compartida por los gobernantes de turno que apuestan a aumentar la desigualdad social a punta de ajustes laborales, fiscales y pensionales, asegurando así la continuidad del modelo por otras vías.

Si abrimos el horizonte de las propuestas planteadas, nos encontramos con una variedad de opciones que merecen reflexión. Las más preocupantes son las ocultas, que consideran esta crisis como la oportunidad de pasar del paro social de protesta al confinamiento basado en miedos individualizados, aislando o asesinando a los que tienen la memoria política de los saberes aprendidos, y ofreciendo un nuevo mundo para quienes tengan las “altas competencias” requeridas.

En el campo del pensamiento crítico encontramos planteadas diversas posibilidades: desde el crudo análisis de un exespía ruso, que considera la pandemia como producto de un complot de los dueños del gran capital para superar una crisis económica-financiera acumulada y anuncia más autoritarismos; pasando por un aterrizado análisis de David Harvey y la predicción siempre certera de Naomi Klein sobre el peligroso mundo de la inteligencia artificial que en EE. UU. ofrecen los demócratas; hasta el filosófico análisis de Zizek, que nos anuncia el fin del capitalismo y la oportunidad para el socialismo antisistémico. A tales reflexiones se agregan acertados documentos que vinculan esta crisis sistémica y viral con la crisis climática generada por un modo de producción y consumo destructivo de la naturaleza, y nos presentan las vías para superarlas.

De todas ellas aprendemos; sin embargo, surgen preguntas que pueden completar estas predicciones: ¿cuál será el sujeto social y político capaz de recuperar lo mejor de su pasado, comprender el presente y proyectar el futuro, actuando en consecuencia con una consciencia transformadora? Sea para resistir, sea para empujar los cambios necesarios, se requerirá que esa masiva movilización social que marcó las jornadas del ininterrumpido paro-cacerolazo de fines del 2019 encuentre un programa que resuma una salida alternativa, que rompa los dogmas y esquemas burocráticos y agrupe a todos aquellos que no quieren más de lo mismo.

¿Será ese sujeto político en construcción capaz de aceptar que se requiere gobernar aprendiendo de los aciertos que gobiernos alternativos lograron en el pasado, pero también de los errores cometidos y sus enseñanzas? Pues para avanzar siquiera en cambios tan obvios como el volver a un sistema de salud pública de calidad, hoy se requiere enfrentar los intereses de los grandes fondos de inversión que manejan las EPS. ¿Es tan difícil llegar a comprender que, siendo un objetivo muy importante alcanzar la Presidencia y/o una numerosa bancada parlamentaria progresista, esto no será suficiente para confrontar los enormes intereses en juego, con líderes cavernarios dispuestos a todo para mantenerlos y ampliarlos? No bastará una propuesta de desarrollo económico nacional endógeno y sostenible, confrontando aislados a los poderes de un mundo financiero transnacionalizado.

Lo que está claro es que la salida será la que decidamos entre nosotros, un nosotros popular organizado, participativo desde abajo, unido en la diversidad pero con un programa común, el cual no puede ser sólo nacional sino que —retomando lo mejor de la Unasur— tendría que proponerse una integración económica regional, latinoamericana y caribeña, como la mejor y tal vez única posibilidad de salida frente a un sistema dominante que no permitirá, sin resistir, que lo hagan a un costado. Ya tenemos valiosos aportes en el por qué y en el cómo, ahora nos falta el con quién, que es el que decidirá la estrategia.

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar